Brasil y Chile descartaron el miércoles que el anuncio sobre la expropiación por parte de Argentina de acciones de la petrolera YPF, filial de la española Repsol, afecte las relaciones de los demás países sudamericanos con la Unión Europea y evitaron juzgar esa decisión.
En una conferencia de prensa conjunta en Brasilia, los cancilleres de Chile, Alfredo Moreno, y de Brasil, Antonio Patriota, consideraron que la medida del gobierno de la presidenta Cristina Fernández es una decisión soberana e interna de Argentina.
“No me parece que esto vaya a tener un efecto sobre el resto de Latinoamérica”, afirmó Moreno, y reiteró su opinión de “que cualquier acción de un Estado debe conducirse por la ley, (…) por las normas y reglas internacionales”.
De su lado, el ministro Patriota indicó que Brasil “está monitoreando la situación” y dijo que la relación con Europa es “muy buena”.
Ellos “son un socio estratégico, no tengo razón para preocuparnos por eso”, sostuvo el canciller.
El lunes, el gobierno de Fernández anunció un proyecto de ley para expropiar el 51% de las acciones de la petrolera YPF, alegando falta de inversión.
España expresó su “profundo malestar” por la iniciativa y anunció una respuesta contundente, al tiempo que recibió el respaldo de sus socios europeos.
Empresas de Chile y Brasil tienen inversiones en el sector petrolero argentino, y algunas de sus concesiones fueron retiradas por decisión de autoridades provinciales.
Los dos países están conversado por separado con el gobierno de Cristina Fernández para evaluar el impacto de esas medidas.