El gobierno de Perú no impulsa una ley de amnistía para las violaciones de los derechos humanos durante el conflicto interno, garantizó este lunes a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el ministro de Justicia, Juan Jiménez.
“Quiero reafirmar que el gobierno del Perú no auspicia ninguna ley de punto final (…) No vamos a plantear por supuesto ninguna posibilidad de leyes de amnistía, ni ley que se le parezca”, afirmó el ministro, durante una audiencia en la CIDH sobre el estado de los derechos humanos en Perú.
“Somos un país muy sensato en esta materia”, subrayó el ministro, quien defendió los avances del gobierno de Ollanta Humala en materia de reparación de víctimas del conflicto armado de 1980-2000.
Varios funcionarios del gobierno de Humala esbozaron el año pasado la posibilidad de instaurar esa ley de punto final como una manera de promover la reconciliación en el país.
Esas declaraciones crearon “incertidumbre entre víctimas (por) la posibilidad que existe de que en el trasncurso del tiempo pudiera pensarse en mecanismos de impunidad para las personas que cometieron violaciones de derechos humanos”, afirmó en la audiencia Gloria Cano, representante de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos.
Por su parte, el comisionado de la CIDH Felipe González saludó el compromiso del gobierno de Humala contra una posible ley de amnistía.
“Es sumanente relevante que lo haga ante la misma Comisión, que como la Corte (Interamericana) han planteado la imcompatibilidad de estas normas con la Convención Americana” de derechos humanos, dijo González.
El conflicto interno, que enfrentó al ejército contra la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso, dejó 70.000 muertos y desaparecidos en un lapso de veinte años, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.