El Consejo de Derechos Humanos de la ONU prolongó este viernes, con la oposición de Cuba y la abstención de Ecuador, el mandato de su comisión de investigación en Siria, a la que pidió que presente un informe sobre “las violaciones flagrantes de los derechos humanos” cometidas desde marzo de 2011.
La resolución fue aprobada por 41 votos contra 3 (Rusia, China y Cuba) y dos abstenciones (Ecuador y Uganda).
El texto insta a Damasco a terminar con la violencia y a autorizar el ingreso sin trabas de ayuda humanitaria.
También decide “prorrogar el mandato de la comisión de investigación” y le solicita “tener constantemente al día un registro de violaciones flagrantes de los Derechos Humanos cometidas desde marzo de 2011, incluyendo una estimación del número de víctimas”.
El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, estima que 9.100 personas han muerto desde el inicio del movimiento de protesta contra el régimen sirio del presidente Bashar al Asad, el cual atribuye la violencia a “bandas terroristas armadas”.