Una investigación en conjunto entre la Universidad Delft de Holanda y la belga de Amberes, descubrieron que un cuadro de flores de un pintor desconocido era en realidad de Vincent Van Gogh.
Se trata de una imagen de naturaleza muerta, compuesta por un recipiente con flores sobre un fondo oscuro, el que habría sido pintado en París. Las obras de este periodo son difíciles de atribuir, ya que el artista vivía junto a su hermano, por lo que no aparecen en la correspondencia que ambos sostenían, documentos que son la principal fuente de información sobre la vida del pintor holandés.
Desde hace tiempo que se conocía esta pintura, pero como faltaba un documento que confirmara este dato, en 2003 se consideró que la imagen no podía ser atribuida a Van Gogh, por lo que se consideró como de un artista desconocido.
Las universidades de Delft y Amberes desarrollaron nuevas técnicas, las que permitieron demostrar que debajo de la primera imagen hay un segundo cuadro, que representa a dos luchadores que Van Gogh describe claramente en una carta de su hermano. Este documento se encuentra en la colección del Museo Van Gogh de Amsterdam.
El cuadro, conocido como “Naturaleza muerta con flores del prado y rosas” está en el museo Kröller-Müller en Otterloo, a 85 kilómetros al sureste de Amsterdam.
Quienes investigaron la pintura señalaron que por la técnica y el colorido del cuadro que apareció en las capas inferiores, no se puede dudar que esos luchadores fueron pintados por Van Gogh. El descubrimiento fue calificado como “extraordinario” por uno de los investigadores de la Universidad de Delft, Joris Dik.