Los fósiles de la Edad de Piedra hallados en China parecen pertenecer a una especie humana hasta ahora desconocida, o por lo menos inclasificable, arrojando nueva luz sobre la evolución humana y el poblamiento de Asia, según un estudio publicado el miércoles en Estados Unidos.
Los fósiles de al menos tres individuos muestran que estos seres tenían características anatómicas muy diferentes, una mezcla inhabitual de rasgos humanos arcaicos y modernos, destacaron paleoantropólogos chinos y australianos en la revista científica estadounidense PLoS One (Public Library of Science One).
Es la primera vez que restos de una nueva especie que vivió en un período tan cercano al actual son hallados en el este de Asia, señalaron los expertos, añadiendo que estos individuos vivieron hace unos 11.500 a 14.500 años. Hasta ahora había que remontarse más de 100.000 años para encontrar en esta parte del mundo fósiles que no fueran del Homo sapiens.
Esta especie fue contemporánea a los humanos modernos desde el comienzo de la agricultura en China, una de las más antiguas del mundo, indicaron los investigadores, dirigidos por los profesores Darren Curnoe, de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW), en Sídney, Australia, y Ji Xueping, del Instituto de Arqueología de Yunnan (sur de China).
Los paleoantropólogos fueron cautos sin embargo con respecto a la clasificación de estos fósiles, debido al inusual mosaico de características anatómicas que revelan.
“Estos nuevos fósiles también podrían ser de una especie hasta ahora desconocida, una que sobrevivió hasta el final de la Edad de Hielo hace unos 11.000 años”, dijo Curnoe.
“También podrían descender de las tribus de humanos modernos desconocidos hasta ahora que emigraron de África mucho antes y que no contribuyeron genéticamente a las poblaciones modernas”, añadió, como es el caso de los neandertales, desaparecidos hace unos 30.000 años, añadió.
La gente del ciervo rojo
Los restos fosilizados de al menos tres de estos individuos fueron encontrados en 1989 en Maludong, o Cueva del Ciervo Rojo en chino, situada cerca de Mengzi, en la provincia china de Yunnan (sur), pero no se estudiaron hasta 2008.
Un geólogo chino descubrió el fósil de un cuarto esqueleto parcial en 1979 en otra cueva cerca del pueblo de Longlin, en la región autónoma de Guangxi, limítrofe con Yunnan. Los restos fósiles quedaron incrustados en un bloque de roca hasta 2009, cuando este mismo equipo lo extrajo y lo reconstituyó.
Los cráneos y dientes de las cuevas de Maludong y Longlin son muy similares y revelan una mezcla de rasgos modernos y arcaicos, características que nunca se habían visto antes.
Aunque Asia cuenta con más de la mitad de la población mundial, los paleoantropólogos saben muy poco de cómo los humanos modernos evolucionaron después de que sus antepasados se instalaron en Eurasia hace 70.000 años, observó Curnoe.
Las investigaciones en ese sentido no prosperaron por la falta de fósiles en Asia y por el poco conocimiento de la importancia y la antigüedad de los restos descubiertos.
“El descubrimiento de estos nuevos humanos bautizados como gente del ciervo rojo, que cazaban para alimentarse, abre un nuevo capítulo en la historia de la evolución humana -el capítulo de Asia- y es una historia que apenas comienza a ser contada”, dijo Curnoe.