Una traumática experiencia vivieron la noche del domingo los pasajeros de un bus de la empresa Pullman que realizó el trayecto entre las ciudades de Concepción y Los Angeles. Los ocupantes reclamaron por el exceso de velocidad con que circulaba la máquina y el trato que les dio el conductor.
Según relatan los pasajeros, es que cuando le pidieron al chofer que bajara la velocidad, éste se detuvo y exhortó a los propios ocupantes a seguir conduciendo el vehículo.
Leslie Maturana, una de las viajeras, contó que los problemas comenzaron a los pocos kilómetros de haber salido de la capital penquista, cuando – según ella – el bus comenzó a desplazarse a gran velocidad, causando inquietud en los pasajeros.
De acuerdo al relato de la mujer, los pasajeros reiteraron su reclamo, hecho que causó la inédita reacción del conductor, causando que un grupo de pasajeros se bajara.
En tanto, el gerente de la empresa Eugenio Bravo aseguró que tras recibirse el reclamo, la máquina y su respectiva tripulación están fuera de servicio hasta acotar la investigación iniciada tras la presentación de la queja de los pasajeros.
Cabe hacer presente que la máquina de pasajeros fue controlada por Carabineros a su arribo a la localidad de Cabrero, a partir de las llamadas de los propios ocupantes.