Por Camila Mendoza Muñoz (desde Miami)
Son las 17 horas del este en Estados Unidos y me dispongo a llamar a Paulina Gálvez. Del otro lado de la línea, con 5 horas de diferencia, ella me atiende desde el norte de África. Su acento es inconfundible y sus risas son constantes a lo largo de la conversación.
“La Gálvez”, como muchos la llaman, es una mujer risueña y se nota feliz. Reconoce que ama lo que hace y dice ser tratada como una princesa en Marruecos, país donde está instalada hace algunos meses grabando “Adiós Carmen”, la primera película marroquí hablada en dialecto rifeño. En Chile la recordamos por su personaje de “Virginia” en la película “SubTerra”, dirigida por Marcelo Ferrari. Pero ese es sólo uno de los tantos roles que ha interpretado en su carrera.
Tiene una trayectoria de lujo que comenzó a los 19 años como bailarina de flamenco. Desde entonces, de forma paralela se ha desarrollado como actriz y ha participado en más de treinta películas, decenas de obras de teatro y ha formado parte de numerosas series de televisión en Europa y Estados Unidos.
Aunque pocos saben que esta actriz nació en Santiago de Chile, Paulina lo menciona siempre con orgullo ya que su nexo con nuestro país, como ella recalca, es inquebrantable.
En Chile has realizado dos películas, pero tu nombre se nos viene a la cabeza fundamentalmente por SubTerra, ¿qué recuerdos tienes de las grabaciones y el rodaje en Lota?
Fue muy fuerte. Cuando me plantearon el proyecto comencé a leer mucho sobre la historia porque no sabía nada. Yo no hice el colegio en Chile, entonces no conocía a Baldomero Lillo y la historia minera. Algo muy importante fue que el director de la película me dijo que Virginia, el personaje que interpreté, era muy parecido a mí. Ella se había ido de pequeña a España y volvió a Lota como una extranjera prácticamente. Entonces cuando regresó estaba un poco desorientada. Te puedo decir que hice una simbiosis y fue maravilloso, fue un rodaje muy especial. La gente del pueblo se volcó a contarnos su propia historia. La dirección artística fue espectacular y el elenco muy bueno.
¿Cuál es tu conexión con Chile?
Una conexión inquebrantable. Trato de visitarlo seguido. Yo me crié en Santiago pero me fui a los 8 años a España, sin embargo, gran parte de mi familia está en Chile: mi madre, mi abuelo, tíos, primos y grandes amigos. Además siento muchos deseos de volver a hacer cine en Chile, mis dos experiencias allí fueron maravillosas. Hay mucho talento allá.
Paulina fue contactada por el director de cine Mohamed Amin para protagonizar “Adiós Carmen”. En este film interpreta a una inmigrante española que junto a un niño marroquí, se desenvuelve en una historia de la vida real que trata sobre el abandono.
¿Háblame sobre “Adiós Carmen”?
Es la primera película que se hace en tamazight, que es un idioma bereber que se habla en el norte del país. Es una zona bastante diferente a lo que es Marruecos, tiene su propia idiosincrasia y su propio lenguaje. Por primera vez el gobierno marroquí les ha dado el apoyo económico para hacer cine. El director cuenta un poco la historia de su vida en la película. Él conoció a una mujer española que lo ayudó muchísimo en una época, y esa es Carmen, mi personaje.
¿Cómo ha sido la experiencia de grabar en ese país?
Marruecos ya lo conocía, había estado aquí en 3 oportunidades. Una gran experiencia grabar en este lugar, me fascina y me gusta la gente, es una cultura desconocida. Suena exótico cuando alguien habla de este país, pero aquí te encuentras con una serie de personas que han hecho muchísimo cine. En Marruecos se han rodado varias películas americanas. Es gente muy amable y me están tratando como una princesa.
¿Cómo haces para comunicarte diariamente?
Me comunico en francés, en inglés, en español y muy poco en tamazight. Aquí la gente es muy políglota.
Pulsa aquí para ver imágenes exclusivas del rodaje de la película “Adiós Carmen”.
Comenzaste tu carrera como bailarina, y en esa faceta has compartido escenario con artistas de la talla de Carmen y Joaquín Cortés, ¿qué tiempo le dedicas al flamenco actualmente?
Cuando me pongo alegre bailo (risas). Desde la primera vez que hice teatro en Miami me pidieron que bailara flamenco. Fue muy divertido, esa obra era “Lorca con un vestido verde” de Nilo Cruz. También querían que cantara, y yo canto bastante regular por ser generosa conmigo. Tengo una compañía de danza y teatro contemporáneo con bailarinas cubanas que viven en Miami, maravillosas. Hacemos puestas en escena donde bailo flamenco mezclado con danza contemporánea.
Sabemos que por tu trabajo te mueves por muchos países pero, ¿dónde está tu hogar?
Mi casa… (suspira). Yo vivo en Miami, llevo 6 años y medio ahí. Anteriormente vivía en España. Me he ido quedando en Miami porque afortunadamente me han llegado buenas ofertas, y eso me ha tenido anclada ahí. También viví 6 meses en Los Ángeles y estoy siempre yendo y viniendo. Tengo dos niños que viven en Miami… eso es complicado. Ellos están con su padre ahora, por eso me permito estar grabando aquí.
Con niños ya cuesta más movilizarse y viajar, ¿qué me puedes decir de ellos?
Cuesta mucho. Mis hijos nacieron en Madrid y se fueron bastante pequeñitos a Estados Unidos. El niño tiene 8 y la niña 10 años. Han pasado la mayor parte de su vida en Miami, pero las navidades las pasamos en Madrid y ellos se sienten muy españoles. También visitan seguido a su abuela que vive en Chile. Somos ciudadanos del mundo, es la única opción que hay hoy en día.
Terminas de grabar en Marruecos la segunda semana de marzo, ¿qué tareas pendientes tienes al regresar a Estados Unidos?
Recientemente se estrenó la segunda temporada de la serie juvenil “Nickelodeon Grachi”, en la que interpreto a una bruja muy divertida (risas). Además hay proyectos de teatro que comienzan muy pronto… Yo sueño despierta más que dormida. Siempre tengo un montón de proyectos por si alguno no me funciona. La actuación es mi vida, me ha enseñado con cada personaje y con cada película.
Camila Mendoza Muñoz es estudiante de 4º año de periodismo en la Universidad de Concepción.
Actualmente ejerce como periodista en Miami, Estados Unidos, donde realiza entrevistas del mundo artístico, televisivo y de sociedad.