Por cada tonelada de papel reciclado se evita la tala de 17 árboles, se ahorran 4.100 Kw/hr de energía, 26.000 litros de agua y se puede llegar a reducir hasta 2 mts cúbicos de espacio de disposición en un relleno sanitario.

El proyecto Ley General de Residuos que actualmente se encuentra en revisión por la Ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez y el Subsecretario de la misma cartera, Ricardo Irarrázabal, busca incluir a los mal llamados cartoneros en la cadena de valor del proceso de reciclaje.

Hoy en día se estima que entre 60.000 y 100.000 recicladores recorren las calles, condominios y los aún existentes vertederos, recuperando y comercializando residuos sólidos reciclables (RSR). El oficio es desarrollado en forma individual o colectiva, a pie, ayudado por un carretón de mano, en triciclos de carga o, incluso, aquellos que han tenido más opciones de emprendimiento lo hacen a través de camionetas.

Según cifras del Primer Reporte de Manejo de Residuos Sólidos publicado en 2010, durante el año 2009, Chile generó 16,9 millones de toneladas de residuos, de las cuales 6,5 millones correspondieron a residuos municipales (residuos sólidos domiciliarios) y 10,4 millones a industriales. El mismo informe asegura que diariamente cada chileno produce 1,1 kilogramos de residuos, siendo las comunas más pobladas las mayores productoras.

Así, dependiendo de las comunas, mensualmente los recicladores reúnen entre 2 a 15 toneladas de material reciclable. Números no menores, considerando que a través de su gestión, es posible recuperar cerca del 70% de los residuos sólidos domiciliarios reciclables (entiéndase papeles, cartones, aluminios, chatarras ferrosas y no ferrosas, y dentro de los últimos años, algunos distintos tipos de plásticos como los PET) que llegan a las plantas de reciclaje y cuya vida útil podría extenderse considerablemente.

De acuerdo al último Estudio de Caracterización de Residuos realizado por la ex CONAMA en el año 2006, anualmente en Chile es posible reciclar un 33% de los residuos domiciliarios generados, lo que equivale a cerca de 273 millones de dólares.

Desde el punto de vista medio ambiental, las ganancias son aún mayores, por cada tonelada de papel reciclado, se evita la tala de 17 árboles, se ahorra 4.100 Kw/hr de energía, 26.000 litros de agua y se puede llegar a reducir hasta 2 mts cúbicos de espacio de disposición en un relleno sanitario.

A la luz de los números, la importancia del reciclador cobra cada vez más relevancia. Y a nivel social, crece aún más. Tanto es así que dentro de la cadena de reciclaje su relevancia ha hecho que quienes ejerzan este oficio sean cada vez más reconocidos y valorados. Hoy por hoy, el ingreso bruto de un reciclador puede bordear los $364.000 ó $543.000 pesos mensuales (el equivalente a dos o tres salarios mínimos mensuales).

Mayling Yuen

Mayling Yuen

Sin duda que la apuesta y el trabajo que debemos desarrollar como sociedad, es generar acciones de reivindicación, leyes y formas de inclusión que permitan que este grupo de trabajadores desarrolle su trabajo de manera digna y equitativa al interior del sistema de reciclaje del cual forman parte.

En espera de mejoras sustanciales que permitan una integración real de los recicladores de base al sistema formal, nos contentamos con algunas iniciativas municipales organizadas en varias comunas de Santiago, como por ejemplo, Peñalolén, Maipú, El Bosque y Renca, todas ellas, actividades que buscan integrar y reconocer la importancia que el reciclador tiene en nuestras vidas.

Mayling Yuen es Ingeniera de Ejecución Ambiental de la Universidad de Santiago de Chile, y hoy es Directora de Proyectos de la Fundación Casa de la Paz.