Un intenso trabajo desarrolla en cementerios indígenas de la comuna de Galvarino el equipo multidiciplinario encargado de exhumar un total de once cuerpos de personas eliminadas en Cautín y Malleco durante la dictadura militar.
El ministro de la Corte de Apelaciones de Temuco, destinado por la Corte Suprema para investigar de manera especial violaciones de derechos humanos acontecidos en La Araucanía, estimó indispensable para avanzar en su labor judicial efectuar la autopsia de las victimas.
Consultado por La Radio el ministro Álvaro Mesa, precisó que era casi habitual que en tiempo de la dictadura, los cuerpos de víctimas de hechos violentos eran entregados sin informe médico legal a sus familiares y estos estaban obligados a sepultarles de inmediato sin conocer detalles de la causa de muerte.
En el sector rural de Galvarino está culminando la exhumación de cinco comuneros del Fortín Ñielol asesinados en septiembre de 1973, se trata de los restos de Julio Ñiripil, Segundo Nahuel, Segundo Lepín, Eriberto Collío y Víctor Llanquén Tropa.
El equipo multidisciplinario para realizar las pericias balísticas interviene las sepulturas con expertos del servicio médico legal e integrantes de la brigada investigadora de delitos contra los derechos humanos de la PDI.