Brasil espera que el G20 tome medidas frente a la “desaceleración mundial” y el riesgo de una disparada de los precios del petróleo por causas políticas, dijo el sábado el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, en el marco de una cita de ese bloque en México.
Se está creando “un problema serio a ser resuelto por el G20, que es el de la desaceleración de la economía mundial”, dijo Mantega a los periodistas tras un encuentro con sus homólogos del grupo de economías emergentes (BRICS).
“La demora en una normalización (de la situación europea) ha elevado el deterioro del crecimiento mundial (…) Y existen otros problemas que están emergiendo, que requieren de los cuidados del G20″, indicó.
Mantega agregó que las previsiones del Fondo Monetario Internacional dan cuenta de una actividad mundial “más lenta” en 2012 y 2013, debido a la “demora en la solución” de los problemas de deuda pública en la zona euro y las “políticas contraccionistas” que están aplicando.
En ese sentido, llamó la atención sobre el riesgo de que dicha disminución de la actividad golpee principalmente el mercado de materias primas y el “comercio internacional”, del que dependen las economías emergentes.
Además de eso, “existe una gran preocupación” sobre el aumento del precio del petróleo debido a cuestiones políticas, sostuvo Mantega.
El viernes, el petróleo superó los 109 dólares el barril por primera vez desde mayo en el mercado neoyorquino, a raíz de los temores sobre el aprovisionamiento del crudo iraní.
Teherán amenaza con interrumpir el suministro de crudo hacia Europa antes de que entre en vigor, en julio, un embargo a sus ventas, dispuesto por la Unión Europea en reacción al controvertido programa nuclear iraní.
Los ministros de Finanzas y jefes de Banco Centrales del G20 celebran hasta este domingo una reunión preparatoria de la cumbre de las economías más ricas del planeta en juni