En marzo se continuará analizando en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados el paquete de nuevos incentivos para las zonas extremas del país, iniciativa que alcanzó a ser presentada por el Subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn, previo al receso legislativo de febrero.
Según explicó la autoridad, la propuesta se sustenta en una reforma a tres instrumentos actualmente vigentes: el Decreto con Fuerza de Ley (DFL) 15; la bonificación a la mano de obra; y el crédito tributario a la inversión.
Informó que hoy, el DFL establece una bonificación a las inversiones y reinversiones productivas (20%) que los pequeños y medianos inversionistas efectúen en las Regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Aysén y Magallanes, y en las Provincias de Chiloé y Palena.
La bonificación a la mano de obra consiste en un pago al empleador por un monto equivalente al 17% de la remuneración bruta pagada a cada trabajador con domicilio y trabajo permanente en la región o provincia, en medida que no supere los 180.937 pesos (reajustables anualmente según IPC).
El beneficio se aplica en las mismas zonas que el DFL 15 y, al igual que éste, desde aproximadamente cuatro años dejó de tener un horizonte superior a un año y fue incluido en la Ley de Presupuesto.
En cuanto al crédito tributario a la inversión, señaló que es un beneficio imputable contra el impuesto de primera categoría de las empresas que efectúen inversiones en activos físicos inmovilizados en las citadas zonas, con excepción de Chiloé.
El monto del crédito va desde un 10% a un 40%, dependiendo para ello del tipo de inversión, su monto y la zona en la que ésta se realice. La garantía expiró el 31 de diciembre de 2011.
“Al igual que los demás incentivos analizados, la falta de estabilidad del crédito tributario ha comprometido el nivel de inversiones en las zonas a las que beneficia”, sentenció el Subsecretario.