Las familias Pehuenche, cuyo cementerio fue inundado por el llenado del embalse Ralco, anunciaron una protesta contra Endesa en las puertas de la represa, acusando postergaciones y faltas de respeto hacia la etnia.
Recordemos que desde 2004, cuando se llenó la represa de la central, un grupo de 25 familias reclama por la inundación del Panteón Quepuca, el cual quedó bajo 60 metros de agua, sin que antes se exhumaran las osamentas de quienes fueron sepultados en el lugar.
Durante estos años, los afectados han sostenido diversas reuniones con autoridades de Gobierno y Ejecutivos de Endesa a la espera de efectuar las acciones para retirar los restos óseos.
Sin embargo, María Curriao, líder de las familias afectadas, aseguró ya se les agotó la paciencia, por lo que catalogaron como “permanentes faltas de respeto de la generadora”, y anunció una protesta en las puertas de la central Ralco.
A su juicio, durante este tiempo la empresa sólo ha postergado las posibles soluciones, sin admitir la responsabilidad de inundar el área del cementerio.
Según la dirigenta, el Estado ha cumplido su rol de mediar en el conflicto, pero sostuvo que la generadora no se abre a ninguna posibilidad para resolver el proyecto del cementerio inundado en Alto Bío-Bío, materia que se arrastra hace ya más de siete años.