un total de 443 vehículos participarán en el Dakar 2012, que saldrá de Mar del Plata rumbo a Lima, ciudad a la que llegarán los pilotos después de recorrer 8.300 kilómetros por Argentina, Chile y Perú. La pugna por los cuatro títulos ha comenzado.
En esta época, los veraneantes en “La Feliz” acuden a diario a las playas. Sin embargo este sábado, el punto de máxima atracción se encontraba ligeramente en el interior, en la Plaza Colón.
Ahí se había instalado el podio para la presentación de los equipos al público, antes del inicio de la carrera. Se trata de un desfile ante varias decenas de miles de espectadores, que han tenido ocasión este año de admirar y aplaudir a 443 vehículos.
Pese al ambiente general de fiesta, algunos corredores se encuentran claramente molestos, al tener que renunciar a sus ambiciones. Siete quads o cuadriciclos no han pasado la prueba de las verificaciones técnicas, porque los vehículos se alejaban demasiado del modelo de serie que supuestamente representaban.
Sin embargo, en esta categoría los prototipos están prohibidos. Aunque se les autoriza a tomar la salida, Josef Machacek (5 veces ganador de la prueba), Lukasz Laskawiec (3º en 2011), Christophe Declerck (4º en 2011), Rafal Sonik, Antoine Leconte, Norberto Cangani y Maciej Albinowski no aparecerán en la clasificación general. Parece que los hermanos Patronelli tendrán vía libre o, en cualquier caso, se librará una batalla puramente sudamericana.
Aunque su suerte no está decidida, cuatro motoristas se encuentran también en una situación de la que podrían reírse dentro de unos días, pero que ahora solo les deja mal cuerpo.
Las motos de Iain Stevenson, Neil Scott-Thomas, Darryl Curtis y Greg Raaf han sufrido un retraso en su periplo desde Estados Unidos. El buque en el que se encontraban ha llegado el 31 de diciembre a Delta Dock, a unos 500 km de Mar del Plata.
Para darles la posibilidad de ganar esta primera contrarreloj, los organizadores han aceptado adelantar la parte administrativa de sus verificaciones y solicitar la ayuda de la administración argentina para facilitar el despacho de aduanas, pero no es seguro que los cuatro motoristas puedan estar presentes en la salida de la primera etapa. David Castera, director adjunto del rally, les ha convocado mañana a las 5h de la mañana, si son capaces de presentar sus motos, para someterse a unas verificaciones técnicas simplificadas.
Las cuatro víctimas de los imprevistos del tráfico marítimo no piensan más que en poder tomar la salida, mientras que otros pilotos se empiezan a concentrar en la pugna por la victoria en Lima.
Es el caso de Cyril Despres y de Marc Coma que se han presentado con una camisa naranja idéntica en los pasillos de las verificaciones. Destacan la tranquilidad y el compañerismo que contrastan con la tensión que ha marcado su relación en los últimos años.
El vigente campeón Marc Coma comenta la buena voluntad en ese sentido. “Estamos mucho más tranquilos. Prefiero mil veces empezar la carrera con un ambiente así”, augurando a Bío-Bío Deportes que “nos espera una carrera larguísima (sic) con muchos kilómetros, y vamos a ir tranquilos porque la carrera no estará completada hasta que lleguemos a Lima”.
Cyril Despres, por su parte, coincide con su rival asegurando que irán “poco a poco”, agregando que “en el Dakar no te puedes desconcentrarte ni un minuto”.
Por último, el sudafricano Giniel de Villiers advirtió que será una competencia muy dura en la categoría autos, especialmente por la presencia de los Minis y de las Hummer, una de las cuales pilotará el campeón vigente Nasser Al-Attiyah.
En coches, Nasser Al Attiyah también se ha sumado al equipo de un antiguo rival, Robby Gordon, que le ha confiado un Hummer H3 que luce los colores de Qatar.
Probablemente tendrá que mantener a raya a un antiguo compañero para intentar conservar su título, porque Stéphane Peterhansel parece, con su Mini, estar bien equipado para conseguir ese 10º título que ansía desde hace varios años.