Los muertos en la ola de atentados que sacudió Nigeria el pasado domingo 25, día de Navidad, subió a 42 personas, entre ellas un kamikaze, según el último balance anunciado este viernes por los servicios de emergencias del país.

“Me han dicho que hay 37 muertos” en el atentado más sangriento contra una iglesia católica en Madalla, cerca de la capital, Abuya, dijo a la AFP un funcionario de la agencia nacional de servicios de emergencias, que pidió el anonimato.

Un recuento anterior situó en 35 los fallecidos el domingo después de que una bomba explotara en la iglesia de Santa Teresa de Madalla cuando los fieles salían de la misa de Navidad.

Según la misma fuente, en total 57 personas resultaron heridas en ese atentado.

Además del ataque en Madalla, un policía murió en un tiroteo en Jos tras el ataque contra una iglesia, y tres agentes de los servicios secretos de la policía fallecieron en Damaturu en un atentado perpetrado por un kamikaze, que también pereció.

La secta islamista Boko Haram, que quiere imponer un Estado islámico en Nigeria y que se adjudicó el ataque suicida contra la sede de la ONU en Abuya en agosto de 2011 que dejó 25 muertos, reivindicó la ola de atentados.