La Casa Real española publicó por primera vez este miércoles el detalle de sus cuentas, en un gesto que apunta a la transparencia y fue decidido en medio de un escándalo por presunta corrupción que salpica al yerno del rey Juan Carlos.
En 2011, el monarca, de 73 años, cobró 292.752 euros (unos 382.000 dólares) brutos anuales, repartidos en un salario de 140.519 euros y gastos de representación por 152.233 euros, detalló un comunicado publicado en la página de la Casa de Su Majestad.
Su hijo y heredero, Felipe, de 43 años, recibió la mitad: 146.377 euros anuales.
Afectados por la reducción de los sueldos de los altos funcionarios ordenada por el anterior gobierno en el marco de las medidas de austeridad, los salarios de la familia real fueron reducidos un 15% en 2010 y congelados este año, precisó a la AFP un responsable de comunicación de la Casa Real.
La reina Sofía, la princesa Letizia -esposa de Felipe- y las infantas Elena y Cristina perciben únicamente “gastos de representación” y “el conjunto de esta partida, en el 2011, no podrá superar los 375.000 euros”, precisó el comunicado.
“Todos los miembros de la Familia Real están sujetos al pago de todos los impuestos y se les practican las correspondientes retenciones”, agregó, sin entrar en el detalle de los gastos de cada uno de sus componentes.
En comparación, el anterior presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cobraba 78.315 euros anuales.
La Casa del Rey detalló así por primera vez desde 1979 la distribución del presupuesto de 8,43 millones de euros atribuido en 2011 por el gobierno español a la familia real.
Este total, que ya se conocía, había disminuido un 5% en 2011.
Excepto la princesa Letizia, esposa del príncipe heredero, los yernos del rey “nunca han tenido ni tienen ninguna asignación de ninguna naturaleza, nunca”, precisó el responsable de la Casa Real.
La atención de los medios españoles se centra desde hace semanas sobre el yerno del rey, Iñaki Urdangarin, un ex jugador de balonmano de 43 años, salpicado por una investigación por presunta corrupción que implica al Instituto Noos, una sociedad sin ánimo de lucro que presidió entre 2004 y 2006.