Una comisión parlamentaria israelí examinaba el lunes un texto que reconocía el genocidio armenio, una medida que deberá agravar las tensiones ya marcadamente fuertes con Turquía.
La Comisión de Educación discute un proyecto de ley que establece el 24 de abril, fecha del inicio de las ejecuciones en masa de armenios en 1915, una jornada de conmemoración a la “masacre del pueblo armenio”.
El parlamento israelí ya había rechazado una propuesta similar en 2007, cuando Israel y Turquía mantenían buenas relaciones. Pero esas relaciones se arruinaron después de que la marina israelí mató nueve turcos en mayo de 2010 durante una invasión militar a una flotilla civil que pretendía romper el bloqueo a Gaza.
En octubre, Turquía expulsó el embajador israelí en Ankara, y rompió los contratos militares y de defensa con Israel.
“Durante años, el gobierno israelí se negó a reconocer el genocidio por razones cínicas, estratégicas y económicas, ligadas a sus relaciones con relación con Turquía”, lamentó Zahava Gal-on, una diputada del partido de izquierda Meretz, que sostiene el proyecto de ley.
Pero el presidente del Knesset, Reuven Rivlin, estimó al inicio de las reuniones que la cuestión no es política.
La matanza de centenas de miles de armenios en 1915 (1,5 millón, según los propios armenios) fue reconocida en 1985 como un genocidio por la ONU, pero Turquía rechaza firmemente esa calificación y afirma que esas personas fueron muertas en combates y en deportaciones.
La semana pasada, los diputados franceses aprobaron en primera lectura un proyecto de ley que sanciona con cárcel a quien niegue el genocidio armenio, en una decisión que provocó declaraciones de autoridades turcas de una dureza sin precedentes.