El juego del gato y el ratón que sostuvieron a lo largo de 12 meses Manny Pacquiao y Floyd Mayweather, el destape de varios escándalos y la muerte de dos grandes del cuadrilátero fueron los hechos destacados del boxeo estadounidense en el 2011.
Pacquiao y Mayweather se la pasaron en una guerra mediática en la que ninguna de las dos partes cedió en sus posiciones y exigencias, aplazando para el año próximo un combate que al parecer todo el mundo quiere, menos los principales protagonistas.
Fuentes de ambos bandos han insinuado que la pelea podría darse a fines de 2012 si ‘Money’ Mayweather logra salir indemne de todos los problemas legales que arrastró este año.
Acosado por las deudas y demandas legales, en septiembre Mayweather regresó de una ausencia de 16 meses para propinar un fulminante nocaut al mexicano-estadounidense Víctor Ortiz y arrebatarle la corona welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Mayweather, invicto en 42 peleas, tiene pendientes otros dos casos judiciales.
Pacquiao le demandó por difamación luego de que el norteamericano le había acusado, sin pruebas, de haber utilizado sustancias dopantes en su carrera pugilística.
También enfrenta cargos de delito grave de violencia doméstica, que podría ponerlo tras las rejas por 34 años, derivados de una disputa en septiembre pasado con su ex novia Josie Harris.
Pacquiao, de su lado, no perdió el tiempo y despachó a dos rivales, ambos por la vía de los puntos, peleas que le reportaron alrededor de 50 millones de dólares.
En mayo, retuvo el cinturón de los welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al vencer por decisión unánime en 12 asaltos al estadounidense Shane Mosley en Las Vegas (Nevada).
Apenas seis meses después, el filipino estaba encaramado de nuevo en el ring de Las Vegas para llevarse una controvertida decisión ante el mexicano Juan Manuel Márquez.
La sombra del dopaje cayó de nuevo sobre el boxeo, con los positivos a la marihuana del excampeón del mundo en dos divisiones, el cubano Joel Casamayor, y del jugador de football americano Tom Zbikowski, que incursionó en el boxeo profesional y había ganado sus primeras cuatro peleas.
A mediados de año, el excampeón mundial y exitoso empresario Oscar De La Hoya ingresó voluntariamente a un centro de rehabilitación por abuso de alcohol y drogas.
Ganador de seis títulos mundiales profesionales en igual número de categorías, De La Hoya se retiró en 2009 con récord de 39-6, tras una legendaria carrera que lo convirtió en un ícono del deporte mundial.
El año se llevó, inmortalizados en sus hazañas, a dos guerreros del cuadrilátero y ex campeones mundiales como el estadounidense Joe Frazier y el mexicano-estadounidense Genaro ‘Chicanito’ Hernández, ambos víctimas del cancér.
Frazier, exmonarca de los pesados, dejó en la historia sus memorables combates contra Mohamed Alí, quien pese a su enfermedad de Parkinson rindió un último tributo a su empecinado rival.
“El mundo perdió a un gran campeón. Siempre recordaré a Joe con respeto y admiración”, dijo Alí, que en una época se burló sin piedad de Frazier, pero tras su muerte se desbordó en palabras de elogio para su oponente.
Por su parte, ‘Chicanito’ Hernández fue monarca superpluma del CMB y la Asociación Mundial (AMB).
En el año destacaron además las demostraciones de dos jóvenes mexicanos llamados a encontrarse inevitablemente en el 2013: Saúl ‘Canelo’ Alvarez y Julio César Chávez, hijo del legendario púgil del mismo nombre.
Ambos ganaron fácil sus combates ante rivales de poca monta. El ‘Canelo’ con un nocaut a su compatriota Alfonso Gómez para retener la faja superwelter del CMB, y Chávez por la misma vía contra el estadounidense Peter Manfredo, conservando su corona de peso medio del CMB.
Otros dos que podrían rendir cuentas el año próximo son el cubano Yuriorkis Gamboa y el puertorriqueño Juan Manuel López.
En marzo, Gamboa liquidó en cuatro asaltos al mexicano Jorge Solís, exmonarca del orbe, para retener sus dos coronas de campeón mundial pluma y mantenerse invicto en 20 peleas, 16 de ellas ganadas por nocaut.
‘Juanma’ López, excampeón mundial supergallo y pluma de la OMB, se apuntó triunfo por la via de la anestesia contra el norteamericano Mike Oliver, su primera pelea desde que perdió el cetro de las 126 libras, en abril, frente al mexicano Orlando Salido.