Los europeos se disponen a celebrar una Navidad “modesta” y los consumidores se apretarán el cinturón en varios países, pues algunos ya se vieron afectados por el rigor debido a la crisis de la deuda, mientras que otros temen encontrarse en esa situación durante 2012.
Teóricamente los comerciantes hubieran podido aprovechar los dos sábados abiertos suplementarios este año (24 y 31 de diciembre), así como la falta de nieve, que dificultó el acceso a las tiendas a fines de 2010.
Sin embargo, la austeridad en Grecia, Gran Bretaña e Italia, así como el temor al desempleo, pesan en la billetera y el ánimo de los consumidores, a pesar de las numerosas rebajas.
Una prueba es la disminución de los pedidos registrada por numerosas empresas chinas, donde se acumulan las decoraciones, juguetes y productos electrónicos que no lograron vender.
La Navidad de 2011 podría ser para los europeos “la última ocasión de darse un gusto, pero sin hacer locuras”, antes de un año 2012 “esperado con preocupación”, según un estudio de Deloitte, realizado en septiembre, un informe de referencia.
Esta oficina pronosticó en promedio un retroceso de 0,8%, a 587 euros, los gastos en regalos, las comidas de fiesta y las salidas de los europeos, con disparidades según los países. No obstante, desde entonces la crisis de la deuda se agravó.
Los griegos se preparan para vivir su cuarta Navidad en recesión, en un clima de gran austeridad.
Dimitra V., una empleada pública jubilada, explica que debido a “las bajas de los salarios y el pago de nuevos impuestos” está buscando “los regalos menos caros”.
En España, los hogares reducirán sus gastos en 17%, a 560 euros, según un estudio de la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI). En ese país se tratará del cuarto año consecutivo de baja para “miles de familias”.
Una Navidad modesta o sin regalos
En Portugal, se espera que el consumo se reduzca en 500 a 600 millones de euros, indicó Nuno Camilo, presidente de la Asociación de Comerciantes de Porto, que prevé “una Navidad sin regalos” debido a los cortes “de los subsidios de Navidad” (equivalente a un 14º mes).
En Italia, dos tercios de los consumidores se verán obligados a gastar lo menos posible por temor al futuro y a las consecuencias de la crisis, de acuerdo con un estudio de la organización patronal Confesercenti. La prima del 13er mes que asciende a 41.000 millones de euros será gastada en su mitad en regalos (19.805 millones), o sea 1.234 millones menos que en 2010.
Ocho italianos de cada diez consideran que su Navidad será “modesta”, según una encuesta de la organización de comerciantes Confcommercio.
En Gran Bretaña, las ventas del comercio minorista retrocedieron más de lo previsto en noviembre (-0,4%), con una disminución de las ventas de computadoras, relojes y joyas, de mal augurio para Navidad.
Los consumidores “vigilan de cerca sus compras”, se lamenta la Federación del Comercio Minorista británica.
Varios distribuidores británicos advirtieron que sus resultados serán inferiores a las expectativas.
Distribuidores establecidos en el sur del continente europeo, como el alemán Metro y el francés Carrefour, también bajaron sus previsiones.
En Francia, Deloitte había previsto sin embargo un alza de 1,9% de los gastos, a 606 euros por hogar.
Debido a la crisis, Pascale Hébel, directora del departamento de consumo del Centro de investigaciones para el estudio y la observación de las condiciones de vida (CREDOC), piensa por el contrario que los gastos no aumentarán. Los regalos para los familiares, los amigos, etc. bajarán”, pero los gastos en alimentos probablemente serán mantenidos”, estimó.
En Alemania, las compras de Navidad podrían registrar una ligera caída, aunque permanecerán a un nivel elevado, en un ambiente de preocupación a causa de la crisis, de acuerdo con un estudio del Instituto GfK.
“Navidad sigue siendo una fiesta muy tradicional y los regalos ofrecidos también forman parte de la tradición”, según Wolfgang Adlwarth, responsable del estudio.
En cambio, algunos celebrarán Navidad sin restricciones, como Noruega, protegida por el maná petrolero. Países del Este como Polonia y Eslovaquia también gastarán más.
En Bélgica, los consumidores invaden los comercios, pero los economistas prevén que la crisis se sentirá claramente en 2012.