Safer es un producto en polvo que usa bacteriófagos, pequeñas partículas biológicas, para eliminar la presencia de esta bacteria en los alimentos. El producto no es tóxico y no modifica el sabor y aroma de los alimentos.
Dolores estomacales, diarrea e incluso hemorragias gástricas son algunos de las consecuencias que causa la infección con una bacteria llamada Escherichia coli. Este microorganismo está presente en carnes crudas, leche y huevos sin pasteurizar. Para reducir el peligro de infección es importante cocer bien estos productos o consumirlos pasteurizados.
Sin embargo, la bacteria también está presente en frutas y verduras y, en algunas ocasiones, el lavado de estos productos no garantiza que su consumo sea seguro. El microorganismo, además, puede estar presente en el agua de piscinas. Para resolver ese problema, un grupo de biotecnólogos de la Universidad Andrés Bello desarrollaron un nuevo producto de origen natural que logra eliminar completamente la Escherichia coli.
Se trata de Safer, un producto en polvo que puede ser disuelto en agua y rociarlo sobre los alimentos o puede ser incorporado como un ingrediente extra en preparaciones. Eso es posible porque el producto es de origen biológico y no contiene sustancias químicas.
“La principal innovación de Safer es utilizar “Bacteriófagos” como método de control microbiológico, eliminando a las bacterias patógenas presentes en los alimentos y por lo tanto mejorando la seguridad alimentaria”, explica Diego Belmar, ingeniero en Biotecnología de la U. Andrés Bello. El experto también es jefe de operaciones de Phage Techologies, emprendimiento encargado del desarrollo de este producto, en el cual también participan Hans Pieringer y Nicolás Ferreira, también egresados de la Escuela de Biotecnología la U. Andrés Bello.
Los bacteriófagos son pequeñas partículas de origen biológico que son conocidas por ser antagonistas innatos de las bacterias en el medioambiente. Su uso hace que Safer no sea tóxico, no modifique características del alimento como sabor y aroma. Eso lo convierte en una alternativa ideal para ser usado en ensaladas u otras recetas que contengan frutas o verduras crudas. Entre los planes futuros de estos jóvenes científicos chilenos se encuentra el desarrollo de productos similares pero para proteger contra otros microorganismos como la Salmonella y la Listeria.