Julia Schneider tiene sólo 15 años y se encuentra bajo la mirada pública tras ganar el concurso de la prestigiosa agencia de modelos Elite.
Desde que se hizo acreedora de este título, la joven sueca de 1.79 metros de estatura, ha resucitado la polémica en torno a la anorexia en el mundo de las pasarelas, ya que la maniquí se caracteriza precisamente por su delgadez extrema.
Este caso, ha reavivado las críticas con respecto a los cánones de bellezas poco saludables impuestos por la industria de la moda y que por décadas han creado una verdadera cultura de adoración a los cuerpos excesivamente escuálidos.
Y es que el hecho de que Elite, la misma agencia que descubrió a figuras como Cindy Crawford o Naomi Campbell, elija como su rostro a una adolescente tan flaca, para muchos, entrega un mensaje distorsionado.
De hecho, en el diario español ABC, señalaron que “lo malo de todo esto es que las jóvenes se alimentan de toda esta industria y acaban cayendo en la anorexia o la bulimia para llegar a imitar a sus ídolos”.
Mientras en El País, creen que “es la tendencia que parece volver a imperar: basta mirar hacia atrás y recordar que el pasado septiembre, durante la Semana de la Moda de Milán, Gianfranco Ferré escogió para su desfile a un grupo de mujeres delgadísimas a las que maquilló con aire enfermo y que provocó titulares precisamente porque el espectáculo parecía un claro elogio a la anorexia”.
¿Y tú que opinas? ¿Es una exageración o una situación preocupante?