Como Daniel, en honor al profeta del Antiguo Testamento, fue bautizado un perro que sobrevivió a la cámara de gas, brutal procedimiento de sacrificio de animales abandonados en refugios, que se utiliza regularmente en los estados del sur y en los del denominado “Cinturón Bíblico” de EE.UU conformado por Missouri, Arkansas y Alabama, entre otros.
Daniel fue abandonado en la caja que para estos fines tiene la perrera municipal de Firence, Alabama. Allí anónimamente las personas botan las mascotas que no quieren o de las que no pueden hacerse cargo. El recinto mensualmente elimina en promedio 30 animales y las adopciones no son frecuentes.
El 3 de octubre, Cody Barry, empleado del departamento de Control Animal de Firence, inició su día laboral sabiendo que debía sacrificar a 18 animales que fueron abandonados en la perrera municipal, lo que se ejecutó pulcramente en grupos de 6 perros por tanda. Pero algo ocurrió… al abrir la puerta, un pequeño perro caminó hacia él moviendo su cola.
Las autoridades del municipio contactaron a la organización Eleventh Hour Rescue (EHR) para entregarle al perro sobreviviente.
EHR sometió a exámenes médicos a Daniel, confirmando que el gas no dejó secuelas, que tenía un “punto” de sarna y que presentaba una infección respiratoria que habría desarrollado en la perrera.
Posteriormente fue trasladado en avión a New Jersey, Pensylvania donde hoy se encuentra esperando un hogar definitivo.
“En Estados Unidos hay miles de Danieles que a diario son sacrificados. Es criminal que animales deban morir de esta forma sólo para poder solucionar un problema. Si renunciamos a la eutanasia como forma de controlar el problemas que tenemos con nuestras mascotas, estoy segura que como nación seremos iluminados para encontrar una solución cariñosa y humanitaria”, manifestó Linda Schiller, fundadora y presidenta de EHR.
La organización ha recibido cientos de solicitudes de adopción para Daniel, sin embargo algunos sólo lo quieren a él. Por esta razón EHR está buscando el mejor lugar para él y también está llamando a los interesados a involucrarse más, siendo voluntarios y ayudando a rescatar animales de los refugios eutanásicos que existen en EE.UU.
De acuerdo a cifras entregadas tanto por autoridades como por organizaciones de protección animal, anualmente en Estados Unidos son sacrificados más de 8 millones de perros que sido abandonados en refugios. El plazo promedio que permanecen las mascotas en estos recintos es de 3 meses. Luego de ese período si no son adoptados son sacrificados en cámaras de gas o mediante métodos más “humanitarios” como una mezcla de fármacos y anestésicos.
La cámara de gas de Firence, es un poco mas grande que el cubículo que tienen los grandes camiones que cruzan Estados Unidos. Es de acero y hermética. En ese espacio se disponen los animales y un empleado activa el sistema computacional que va inyectando el monóxido de carbono.
Desde que la ciudad optó por este sistema de sacrificio masivo hace 12 años, sólo tres animales han sobrevivido al procedimiento. “Quizás Dios tenía otro plan para este perro” comentó a medios locales el
vocero municipal, Phil Stevenson.