Nuevamente amaneció tomado el campus San Andrés de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Acción que dejó personas golpeadas y daños materiales, lo que no ha sido precisado por la casa de estudios.
Los estudiantes llegaron a clases y se encontraron, después de dos semanas de funcionamiento normal, con barricadas de sillas y mesas, con encapuchados atrás.
Se trata de una nueva toma en favor de las reivindicaciones estudiantiles, que dejó heridos a golpes, luego que algunos profesores y trabajadores opusieran resistencia a los encapuchados.
Hernán Tapia, del centro de alumnos de Lenguaje y Comunicación, denunció que la universidad contrató guardias que ni siquiera poseen acreditación, ni permiso para usar perros y armas de fuego.
La universidad no se refirió públicamente a las denuncias, ni precisó el alcance de los daños causados durante la ocupación, como tampoco habló respecto de la supuesta destrucción de una bodega y del material que contenía por parte de los encapuchados.
En el exterior, una gran cantidad de estudiantes quedó sin entrar. La mayoría se mostró molesto.
Carabineros no ha procedido con el desalojo y no existe claridad de cuándo éste se hará efectivo.