La Seremi de Salud clausuró la planta de tratamiento de Coca-Cola en Concón, luego de verificar que la empresa vertía sus riles en el estero La Jarilla, cerca de una bocatoma de la sanitaria Esval.
La preocupante situación fue denunciada por el municipio de la comuna, cuyo alcalde, Jorge Valdovinos, señaló que los desechos que la empresa vertía en el afluente del Río Aconcagua representaban una amenaza para el agua potable, y espera que se realicen las investigaciones correspondientes.
El jefe comunal agregó que esta bocatoma de la empresa Esval es una fuente desde donde se distribuye agua potable para Concón y las comunas vecinas.
El Seremi de Salud, Jaime Jamett manifestó que se prohibió el funcionamiento de esta planta en particular por haber provocado la contaminación de las aguas.
Esto también explicaría el hecho denunciado por La Radio respecto al estado putrefacto del agua potable, señalado por los habitantes y el alcalde de la comuna de Quintero, José Varas.
En un comunicado de prensa, Coca-Cola Embonor expresó que durante sus 14 años de su funcionamiento se han preocupado de limpiar y purificar sus desechos, sin embargo, aseguraron se tomarán medidas adicionales a las legalmente exigibles.
Quien también entregó su opinión de este tema, fue la Jefe del Departamento de de Calidad de Esval, Gabriela Simpson, quien manifestó que estos residuos líquidos industriales podrían haber influido en el olor y sabor del agua potable.
No obstante reiteró que esta situación no representa riesgos para la salud, tal como lo verificaron las autoridades de la Superintendencia de Servicios Sanitarios Regional y del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota.