Michael Jackson causó su propia muerte al tomar un medicamento mientras su médico estaba fuera de la habitación, dijo el martes el abogado de la defensa de Conrad Murray, acusado del homicidio involuntario de la estrella del pop.
“Hizo algo sin el conocimiento de su doctor, sin el permiso del doctor, contra sus órdenes, realizó una acción que causó su propia muerte”, dijo Ed Chernoff en su alegato de apertura del juicio contra Murray, médico personal del cantante, en la Corte Superior de Los Ángeles.
Chernoff afirmó que Jackson ingirió ocho pastillas de 2 mg de Lorazepam, lo que elevó la concentración de este ansiolítico en su sangre a 0,169 microgramos por mililitro, una cantidad que podría poner a dormir a seis personas.
Jackson “hizo esto cuando el doctor Murray no estaba cerca”, afirmó el abogado, agregando que el músico, que entonces tenía 50 años, también se administró a sí mismo la dosis extra del poderoso sedante Propofol, que solía usar para combatir su insomnio crónico.
“Creemos que la evidencia científica les mostrará que cuando Murray salió de la habitación, Michael Jackson se administró a sí mismo la dosis de Propofol que, junto al Lorazepam, creó una tormenta perfecta en su cuerpo”.
Esa combinación “lo mató instantáneamente” el 25 de junio de 2009, afirmó.
“Murió tan rápidamente, tan instantáneamente, que ni siquiera tuvo tiempo de cerrar los ojos”.