La escualamina, una sustancia producida en el hígado de los tiburones, podría ayudar a combatir algunos virus humanos como la hepatitis o la fiebre amarilla, afirmaron este lunes investigadores estadounidenses.
Las propiedades antibióticas de la escualamina se conocen desde el descubrimiento de esta sustancia en 1993. Pero el estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences es el primero en haber examinado su potencial impacto contra algunos virus.
Los investigadores del Centro Médico de la universidad de Georgetown, en Washington, descubrieron que esta sustancia consiguió limitar la progresión de infecciones virales en los animales y en algunos casos logró curarlas.
El estudió mostró que la escualamina podía “inhibir la infección de células sanguíneas por el virus del dengue, así como la infección de células del hígado humano por la hepatitis B y D”.
Las pruebas realizadas en los animales mostraron resultados similares en lo que respecta a la fiebre amarilla, la encefalitis equina del este y un tipo de herpes que afecta a los roedores.
La escualamina no es peligrosa para el hombre y ya fue tomada en cuenta para combatir el cáncer y algunas enfermedades de los ojos, aunque aún se sigue investigando.