El diputado PPD Enrique Accorsi ingresó un proyecto de ley que prohíbe como instrumento de control de disturbios el uso de elementos lacrimógenos u otros compuestos químicos que produzcan incapacidad temporal para funcionar a las personas debido a la irritación que provocan en los ojos, boca, garganta, pulmones o piel.
En el proyecto se especifica que sólo podrá utilizarse este tipo de elementos por parte de las fuerzas de orden y seguridad en caso de legítima defensa y previa autorización expresa de la autoridad política administrativa, encargada de velar por la mantención del orden público.
El derecho de reunión está amparado tanto en la Constitución Política de la República como en el derecho internacional, sin embargo, Accorsi denunció que en Chile “con motivo de las manifestaciones estudiantiles, Carabineros ha buscado reprimir las movilizaciones y utilizado gas lacrimógeno de manera indiscriminada, no sólo como elemento disuasivo o como instrumento de legítima defensa, sino que derechamente como instrumento de agresión”.
El legislador planteó que el uso de estos gases tiene como principal inconveniente el no reconocer limitaciones espaciales, “afectando a todas las personas que están en el área, no quedando claro su nivel de toxicidad”.
“En nuestro país, científicos de la Universidad de Chile han señalado que estos gases podrían tener efectos abortivos en las mujeres embarazadas. Por esta razón, en la mayoría de las legislaciones de los países desarrollados no es admitido el uso de estos gases”, concluyó.