La OTAN admitió ignorar este miércoles dónde se halla actualmente el coronel Muamar Gadafi, mientras uno de sus hijos, Saadi, sigue “bajo custodia” en Niamey, la capital de Níger.
Fugado desde la caída de su cuartel general en Trípoli el 23 de agosto, Gadafi -que dirigió Libia con mano de hierro durante 41 años- mantiene su combatividad, llamando a sus partidarios a luchar “hasta la victoria” en un mensaje leído el lunes en una televisión basada en Siria.
“No debemos olvidar que Gadafi sigue vivo y tiene dinero y oro para corromper a gente”, advirtió recientemente el presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafa Abdeljalil.
En el seno de la OTAN no se disponía de informaciones sobre el paradero del antiguo “Guía” libio, que es objeto de una orden de captura internacional emitida por la Corte Penal Internacional y de una “notificación roja” por parte de Interpol.
Las notificaciones rojas de Interpol se utilizan para solicitar la detención preventiva con miras a la extradición de una persona buscada, y se basan en una orden de detención o en una resolución judicial.
“No sabemos realmente si ha abandonado el país”, dijo el coronel Roland Lavoie en una conferencia de prensa semanal de la OTAN sobre la situación en Libia.
Tampoco se sabe dónde se halla Saif Al Islam, el hijo de Gadafi más conocido. En cuanto a los demás hijos, Hanibal y Mohamed se refugiaron en Argelia con su hermana Aisha y la esposa del ex “Guía”, Safiya. Por su parte, Saif Al Arab y Jamis estarían muertos.
Según una fuente gubernamental nigerina, Saadi Gadafi, que ingresó a Níger el domingo, llegó el martes a Niamey, donde permanece “bajo custodia” de las fuerzas de seguridad de este país.
Saadi Gadafi, de 38 años, ex capitán del equipo nacional de fútbol, intentó jugar en el campeonato italiano, antes de dirigir una unidad de élite del ejército libio.
Viajó a bordo de un avión C-130 del ejército de Níger desde Agadez (norte), donde se implementó un impresionante dispositivo de seguridad, según fuentes locales. Durante su corta estadía en Agadez se alojó en la residencia del gobernador, según una de esas fuentes.
Estados Unidos aludió al equivalente a una detención domiciliaria “en una residencia oficial de Estado”, pero Niamey refutó el término “detención” y prefirió el de “vigilancia” para los 32 allegados a Gadafi actualmente recibidos en este país por razones “humanitarias”.
Níger, que reconoció la autoridad del CNT, prometió respetar sus compromisos con la justicia internacional, si tuviera en su poder a personas buscadas.
En el terreno militar, las grandes ofensivas anunciadas desde hace varios días no se produjeron aún contra los feudos pro-Gadafi de Bani Walid (170 km al sudeste de Trípoli), Sirte (360 km al este de Trípoli) y Sebha (centro), que demostraron su capacidad para resistir e incluso contraatacar.
En Bani Walid, los comandantes dudan en lanzar sus tropas contra este gran oasis que cuenta con 52 localidades y 100.000 habitantes, la mayoría de ellos armados.
Por su lado, la batalla de Sirte aún no ha comenzado ya que los combatientes pro-CNT congregados en la carretera costera se hallaban aún a decenas de kilómetros de su objetivo.
Los aviones de la OTAN siguieron sin embargo con sus bombardeos el martes, esencialmente en torno a Sirte y a Wadan, en el oasis de Jofra, según el comunicado diario de la Alianza.
En el plano político, el subsecretario de Estado norteamericano para Medio Oriente, Jeffrey Feltman, llegó a Trípoli donde se entrevista este miércoles con el presidente del CNT.