Mediante un comunicado la Municipalidad de Coronel desmintió las denuncias hechas sobre el campamento Santa Elena (ex toma Santa Elena).

En el texto precisaron que tras el terremoto del 27 de febrero del año 2010, la gente de Coronel escapó hacia los cerros, especialmente hacia el Cerro Santa Elena, el que se constituyó como un refugio natural para cerca de 150 familias que con posterioridad a dicho movimiento telúrico, decidieron radicarse en el lugar a pesar de que los terrenos son de propiedad de una empresa privada.

Además dieron a conocer “como la empresa decidió desalojarlos, los pobladores recurrieron al alcalde de Coronel para que intercediera. Los resultados de la mediación del alcalde fueron positivos”.

Añadieron que ante esto “la empresa decidió arrendar la propiedad, en una suma muy inferior al valor de mercado. Lo anterior fue previamente convenido entre residentes y la dueña del inmueble; quedando claramente establecido que el arriendo “será destinado única y exclusivamente al establecimiento de viviendas provisorias”.

Además indicaron que “como una forma de avalar el compromiso –contraído por los vecinos con la propietaria del terreno- el municipio de Coronel firmó un contrato de arriendo con la empresa Forestal Arauco, bajo el entendido de que se trata sólo y exclusivamente de un instrumento de seriedad y de garantía, dado que los residentes no estaban en condiciones de suscribir contrato alguno. Sin embargo, materialmente el pago lo han hecho siempre los vecinos. Por lo tanto, el pago mensual del arriendo es de exclusiva responsabilidad de los residentes del lugar, quienes efectuaron los pagos regularmente hasta hace unos meses atrás.”

Finalmente indicaron que estando “en conocimiento de las precarias condiciones de los habitantes de la Toma Santa Elena, se gestionaron recursos a favor de los pobladores de este campamento por cerca de $500 millones, traducidos en soluciones sanitarias (con agua potable, baños y calefont) mejoramiento de terreno y en las 146 viviendas mejoradas. Es gracias a estas gestiones, que este campamento cuenta en cada vivienda con luz eléctrica, revestimiento interior y exterior, accesos y una casa club (del Desafío Levantemos Chile) para atender a niños y niñas, mientras sus madres se encuentran trabajando. Finalmente y en conjunto con el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) de la Octava Región, se les ha ofrecido a todos soluciones habitacionales definitivas. Se están gestionando subsidios por terremoto y subsidios de regularización de campamentos.”