Los transportes públicos reiniciaron actividades este lunes en Nueva York, y los tres aeropuertos de la ciudad reabrieron sus operaciones para vuelos de arribo, un día después del pasaje de la tormenta Irene sobre la ciudad.
El metro funcionaba casi normalmente en la mañana del lunes, un gran alivio para los millones de pasajeros que los utilizan a diario. También los autobuses circulaban con normalidad.
“Con algunas excepciones, el servicio se retomó en todas las líneas del metro. Pero los servicios serán menos frecuentes que lo habitual; los usuarios deberán esperar más tiempo y tendrán trenes más llenos”, precisó la Autoridad Metropolitana de Transportes.
Los tres aeropuertos de Nueva York, entre ellos el aeropuerto internacional JF Kennedy, han sido reabiertos para los vuelos de llegada, informó a la AFP Steve Coleman, portavoz de las autoridades aeroportuarias para Nueva York y Nueva Jersey.
Los vuelos de salida comenzarán a operar desde el mediodía local en JF Kennedy y Newark, añadió el portavoz. La terminal aérea La Guardia abrió completamente desde la mañana del lunes.
Las autoridades aeroportuarias, sin embargo, precisaron que en virtud de la complejidad de las operaciones de reapertura, “los pasajeros fueron aconsejados a contactar a sus compañías aéreas antes de venir al aeropuerto, para informarse sobre eventuales retrasos o cancelaciones” de sus vuelos.
Más de 10.000 vuelos fueron anulados este fin de semana debido al pasaje de Irene sobre la costa este de Estados Unidos.
La tormenta tropical Irene provocó daños limitados en Nueva York, dejando inundaciones y árboles dañados.