El juez Michel Obus decidió este martes desestimar todos los cargos contra Dominique Strauss-Kahn por crímenes sexuales como solicitó la fiscalía, tras las acusaciones de una empleada del hotel Sofitel de Nueva York.
“No veo argumentos para denegar” la petición del fiscal, dijo el juez, cuya decisión pone fin a tres meses de una rocambolesca novela judicial que costó a Strauss-Kahn su puesto como director gerente del FMI y dañó gravemente sus posibilidades de aspirar a la presidencia francesa en 2012.
En tanto, la fiscal Joan Illuzzi-Orbon dijo que la decisión de solicitar el retiro de los cargos contra Strauss-Kahn no fue tomada “a la ligera”.
Los fiscales no “tomaron la decisión de recomendar la desestimación en este o cualquier caso a la ligera”, dijo en la corte.
El fiscal de Manhattan, Cyrus Vance, había pedido el lunes al juez Obus en un documento de 25 páginas el retiro de los cargos, alegando falta de pruebas físicas sólidas y los problemas de credibilidad de la presunta víctima, la empleada de hotel que denunció a Strauss-Kahn el pasado 14 de mayo.
Asimismo, el juez rechazó un pedido de los abogados de la acusadora de Strauss-Kahn, la guineana Nafissatou Diallo, para que Vance fuera reemplazado por un fiscal especial.
“La corte concluye que nada de de lo puesto bajo su atención justifica la descalificación o amerita la remoción del fiscal de distrito electo de este condado. Por consiguiente, la solicitud es denegada en todos sus aspectos”, señaló Obus en su fallo.
Poco antes, Strauss-Kahn llegó al tribunal, luciendo traje oscuro y camisa clara, en compañía de su esposa, Anne Sinclair, que lucía falda y chaleco negros, para escuchar la decisión deñ juez.
Gritos de los manifestantes apostados en la calle se escuchaban en medio de la calma de la corte en el piso 13.
La desetimación de los cargos puso fin al espectacular y sórdido caso de tres meses que cautivó al mundo y que puso de cabeza al sector político francés.
Afuera del tribunal, cerca de una treintena de mujeres protestaban contra la decisión de la fiscalía de solicitar la desestimación de cargos de agresión sexual.
Con pancartas en las que se leía “¡DSK, das vergüenza y también el fiscal!” y “¡Nafissatou, te creemos!”, las mujeres manifestaban por segundo día consecutivo.
Antes de la audiencia, el biógrafo de Strauss-Kahn, Michel Taubmann, dijo que el ex director del FMI estaba “distendido y descansado” tras haber pasado sus vacaciones en las montañas Rocosas (oeste de Estados Unidos).
El final de la causa penal no cierra sin embargo el caso en Estados Unidos, ya que Diallo presentó una denuncia ante la justicia civil en los tribunales de Bronx para exigir una compensación económica.
Para los abogados defensores de Strauss-Kahn, Benjamin Brafman y William Taylor, la presunta víctima solo quiere “ganar dinero”, algo que a su entender quedó ratificado con la demanda civil.
Strauss-Kahn es objeto también de una denuncia por intento de violación en Francia presentada por la escritora Tristane Banon. La demanda de Banon, presentada luego de los hechos de Nueva York, se refiere a una agresión que habría tenido lugar en 2003.