El juez argentino Martín Pérez indagó el jueves a dos empleados de la firma que explota la reserva natural donde aparecieron los cuerpos de dos francesas asesinadas en la provincia de Salta, al sospechar que el registro de ingreso fue adulterado, dijo una fuente judicial.
“Declararon dos empleados de la empresa. No aportaron nada interesante. El único objetivo que parecían tener al declarar era tratar de evitar una eventual responsabilidad civil”, declaró a la AFP el vocero judicial Marcelo Báez.
No pesa hasta el momento ningún cargo sobre estos empleados que anotaron el ingreso de las dos estudiantes francesas al paseo turístico pero sin registrar su salida.
El juez había citado a tres empleados de la empresa “por el registro de entradas a la reserva, porque se cree que hubo una anotación falsa y se sospecha que (quien la agregó) pudo haber sido Walter Lasi”, uno de los detenidos y encargado de limpieza y mantenimiento del sendero de la reserva natural, dijo el vocero.
Walter Lasi (54 años), también detenido, es el padre de Gustavo Lasi (24), el arrestado más complicado por haber dado positiva una muestra de semen hallada en el cuerpo de Houria Moumni (24), asesinada junto a Cassandre Bouvier (29) a mediados de julio.
Pese a que se esperaba que Gustavo Lasi, quien se negó dos veces a declarar, sea indagado el viernes por el juez, aún no se concretó su convocatoria, dijo la fuente judicial.
Lasi padre, además, recibió la carabina calibre .22, una de las armas usadas para el crimen, con el fin de ocultarla, recordó la fuente.
El registro de ingresos de la reserva de la Quebrada San Lorenzo, a 12 km de la capital salteña, señala que las jóvenes francesas entraron al paseo turístico el 15 de julio a la tarde, y sus cuerpos fueron hallados dentro de la reserva dos semanas más tarde.
En ese libro de registros incautado por la policía figura que cinco minutos después de las jóvenes francesas ingresaron cuatro personas oriundas de la provincia de Córdoba (centro), y esa es la anotación que se supone agregada luego para desviar la pesquisa.
Se había intentado ubicar a estos supuestos visitantes, de quienes no figuraba ningún otro dato, pero no se logró dar con ellos. Luego la investigación tomó otro rumbo.
La fiscalía pidió este martes que se procese por encubrimiento a tres de los detenidos, los hermanos María Fernanda (24) y Federico Cañizares (23) y Omar Ramos (47), quienes están citados a declarar el viernes, dijo Báez.
María Fernanda Cañizares tenía en su poder una cámara fotográfica y un teléfono móvil de una de las víctimas que, según dijo al juez, le había regalado su novio, Gustavo Lasi. Federico Cañizares realizó llamadas desde el telefóno móvil, mientras que Ramos fue involucrado como presunto partícipe en el ocultamiento de la carabina.