Unos 28 millones de electores participan el domingo de primarias abiertas partidarias, por primera vez en Argentina, en lo que será una suerte de sondeo nacional previo a los comicios de octubre, debido a que cada agrupación ya definió a sus candidatos presidenciales.
Las elecciones obligatorias y simultáneas en todo el país permitirán medir con qué respaldo llega al comicio general del 23 de octubre la presidenta Cristina Kirchner, que busca su reelección y es la mejor posicionada en todas las encuestas.
Las miradas están puestas además en ver cómo miden los postulantes de la oposición.
“Las primarias no sólo serán una suerte de elección anticipada o gran encuesta verídica, sino que también representarán una especie de gran interna abierta de la oposición”, dijo a la AFP el politólogo Rosendo Fraga, de la consultora Nueva Mayoría.
Pero las primarias dispuestas por una ley de 2009, no develarán ninguna incógnita sobre los presidenciables ya que ningún partido o alianza presenta más de un candidato, ya definido internamente por sus respectivas dirigencias.
El objetivo entonces será alcanzar un mínimo de 1,5% de los votos válidos, indispensables para presentarse en octubre, según la ley rechazada por partidos pequeños ante la dificultad de llegar al piso estipulado.
La ausencia de disputa real para la presidencia desvirtuó lo que el gobierno impulsaba como una forma de “mejorar la calidad democrática”.
Más de la mitad de la población dijo no saber qué se vota ni cómo funcionan las primarias, dijo Enrique Zuleta Puceiro, director de la consultora OPSM, pese a lo cual el ministro del Interior, Florencio Randazzo, pronosticó una “muy buena participación”.
El domingo se definirán en todo el país las listas de diputados nacionales y en ocho provincias las de senadores, que podrán competir en octubre cuando se elija para renovar 130 bancas en la Cámara baja y 24 escaños del Senado.
En algunos distritos, se eligen además candidatos a cargos ejecutivos y parlamentarios locales.
Así, la provincia de Buenos Aires, el principal distrito que nuclea casi el 40% del padrón, será el domingo el eje de la jornada electoral, con 1.370 listas en competencia en los 135 municipios, en vistas a los comicios de octubre que renovarán gobernador, legisladores y alcaldes.
Las autoridades de la Cámara Electoral anticiparon un escrutinio complejo y lento y se estima que no habrá tendencias válidas antes de las 23H00 locales (02H00 GMT), cinco horas después de cerrado el comicio.
Las encuestadoras no difundieron estudios sobre las primarias, en las que se prevé “volatibilidad en los votos”.
En tanto, la consultora Management & Fit (M&F) dijo que si las elecciones presidenciales fueran hoy, la peronista Kirchner ganaría en primera vuelta con 41% de los sufragios, y duplicaría al segundo, el radical socialdemócrata Ricardo Alfonsín (19,6%).
Se postulan otros dos peronistas, el ex presidente Eduardo Duhalde (2002-2003), quien comandó la transición después del colapso económico y político de 2001, y el gobernador de la provincia de San Luis (centro-oeste), Alberto Rodríguez Saá.
Kirchner, Duhalde y Rodríguez Saá, los tres surgidos del Partido Justicialista (PJ, peronista) han formado frentes separados y no compiten entre sí en las primarias, aunque de hecho intentarán captar a sus electores históricos.
Otro postulante con cierta relevancia es Hermes Binner, el gobernador socialista de Santa Fe, tercer distrito en población, donde su partido acaba de ganar otra vez las elecciones a mandatario distrital.