Que los computadores Mac de Apple no son económicos es algo conocido por todos. La empresa siempre ha esgrimido que la diferencia de precio con un PC es por sus mejoras en términos de calidad y experiencia de usuario, sin embargo, en algunos casos esta situación puede alcanzar niveles totalmente absurdos.
Es lo que le ocurrió a Daniela Andrade, quien este año compró un computador MacBook. A poco andar, el equipo comenzó a presentar fallos en su sensor de carga, por lo que lo llevó hasta la tienda MacOnline de Santiago.
Allí hicieron válida su garantía y repararon el defecto, sin embargo Daniela se percató de un detalle: le entregaron el equipo sin 2 de sus tornillos inferiores. Tras una breve discusión con los encargados de la tienda, repusieron los tornillos y pudo llevarlo de vuelta a casa.
El tema pudo quedar hasta ahí de no ser porque hace unos días, ella derramó accidentalmente una taza sobre el computador y este dejó de funcionar.
Nuevamente llevó el computador hasta MacOnline, donde le esperaban 3 costosas sorpresas.
El primer lugar, se le informó que para reparar el equipo era necesario comprar nuevamente una serie de accesorios, siendo el más caro una nueva placa madre, la cual tiene un costo de 700.000 pesos. Una situación al menos absurda considerando que exactamente el mismo equipo es vendido en la tienda por 549.000 pesos.
Aunque suene irrisorio, cuesta menos adquirir un computador nuevo que comprarle un repuesto.
Como es natural, Daniela rechazó la reparación, tras lo cual se le informó que debía pagar 30.000 pesos por concepto de diagnóstico. Es decir, de todos modos tendría que pagar para llevarse un computador inservible.
Sin embargo y para ahondar en el surrealismo, la tienda detalló en la cotización de arreglo que dos de los tornillos -los mismos que ellos habían repuesto anteriormente- “no correspondían” a la máquina, por lo que de hacerse la reparación se debía pagar nada menos que 5.800 pesos adicionales… por 2 tornillos “originales”.
Desahuciado el equipo, irritada por el trato y sorprendida por los costos, Daniela decidió que su próximo computador será un simple PC.
Y estas alturas sólo cabe preguntarse: ¿…a quién le faltaban realmente los tornillos?