Con una jornada de reflexión, que tendrá lugar en la iglesia La Candelaria de Copiapó, las autoridades de la región de Atacama conmemorarán el viernes 5 de agosto la tragedia de los 33 mineros, al cumplirse un año desde que quedaran atrapados a unos 700 metros de profundidad en la mina de cobre San José.
La intendenta de Atacama, Ximena Matas, explicó que se trata de un día de meditación, por lo que se le ha querido dar una impronta distinta a la ceremonia a la que asistirán algunos de los trabajadores que permanecieron 70 días en las profundidades de la Tierra.
“Es un poco ir recogiendo lo que los mineros han planteado y ellos han querido hacer con una actividad de esta naturaleza y nosotros los testamos apoyando para el día cinco”, señaló a Agencia UPI la Jefe del Gobierno Regional.
La Intendenta afirmó que “cuando una mira hacía atrás y recuerda todos los momentos vividos lo primero que se le viene a la mente es que fue una situación sumamente especial donde fundamentalmente primó la organización y el trabajo en equipo”.
Junto con destacar que hubo esfuerzos mancomunados que permitieron salvar la vida de los 33 mineros, la Autoridad Regional sostuvo que en el rescate de los trabajadores “cada uno puso lo mejor de sí en esos momentos”.
A juicio de la Intendenta, de esta experiencia extrema se deben reconocer muchas cosas positivas, más allá de lo que dice relación con la seguridad minera propiamente tal.
“Todos tomamos mucho más conciencia en el país sobre la necesidad de tener condiciones más seguras para los trabajadores, pero más allá de eso, fundamentalmente fuimos capaces de darnos cuenta que podíamos trabajar en equipo, que la organización dio los frutos que dio y que todo el esfuerzo que entregamos valió la pena, ya que siempre estuvo la mano de Dios”.