El liceo Comercial B-26 de Talcahuano registra serios daños tras el periodo de toma, los que según su director, Hugo Stevens, serán repuestos por los propios estudiantes, ya que anteriormente se habrían comprometido a eso.
Daños en la bodega de alimentos, vidrios quebrados y problemas en el acceso a la sala de computación, es el estado actual del Liceo Comercial B-26 de Talcahuano, establecimiento que está tomado en apoyo a las demandas estudiantiles nacionales.
Estos inconvenientes pueden ser visualizados desde el exterior del liceo por las autoridades del recinto educacional, ya que según su director, Hugo Stevens, los alumnos no les permiten el acceso para poder evaluar la situación.
En cuanto a los responsables, Stevens, no se tiene certeza de quienes pueden haber sido, pero cree que lo más probable es que hayan sido entes externos al colegio, los cuales no pudieron ser controlados por los estudiantes.
La reposición de estos destrozos, asegura Hugo Stevens, deberán ser pagados íntegramente por los alumnos y apoderados del colegio, ya que ese fue el acuerdo al que se llegó en el momento de entregar el liceo a los estudiantes.
Es importante consignar que el pasado 20 de julio el alcalde Gastón Saavedra, interpuso en la Fiscalía una denuncia contra quienes resulten responsables de los daños causados al establecimiento.