El Gobierno boliviano comprará a campesinos la coca excedentaria de unas 4.000 hectáreas de cultivos para evitar que sea desviada al narcotráfico, informó el viceministro de Defensa Social, citado este jueves por el canal privado de televisión Unitel.
“Compraremos toda esta hoja de coca para que no se desvíe al narcotráfico, para evitar que sea materia prima para la droga, (compraremos) con recursos del Tesoro general de la nación”, afirmó el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, principal responsable político de la erradicación de coca.
Explicó que esta decisión se plasmará cuando se oficialice en septiembre próximo un plan antidrogas.
Bolivia tiene, de acuerdo con Naciones Unidas, 30.900 hectáreas de cocales, mientras una ley que data de 1988 dice que las legales no deben sobrepasar las 12.000 hectáreas para fines lícitos, como masticación, infusión y rituales religiosos andinos, prácticas ancestrales en el país.
El gobierno boliviano realiza un estudio, con ayuda económica de la Unión Europea, para saber a cuánto asciende la demanda legal del plantío, para luego fijar un techo de cultivos necesarios, pues considera que esa Ley de 1988 contiene información desactualizada.
Cáceres dijo que ese estudio, que será dado a conocer el próximo mes, determinaría que Bolivia necesita “solamente 16.000 hectáreas de cultivos de coca”, aunque insistió en que hay que esperar su difusión pública.
El viceministro indicó que de las 30.900 hectáreas actuales se tendría que bajar a 20.000, no a las 16.000, pues hay un polémico acuerdo con los labriegos del Chapare (centro), el bastión político del presidente Evo Morales, que les permite cosechar una determinada cantidad de la milenaria planta.
De esas 20.000 hectáreas que serían legalizadas, 16.000 serán para los usos permitidos y el saldo de 4.000 -la cuota que cultivan en el Chapare- será comprado por el propio gobierno boliviano, según el funcionario, quien dijo que se pretende utilizar el remanente para la industrialización en medicinas o abono agrícola, un proyecto oficial que avanza lentamente.
Sólo las 10.900 hectáreas restantes serían destruidas manualmente.
El rendimiento anual de una hectárea de coca oscila entre 1.300 y 2.700 kilogramos, según estudios de Naciones Unidas. El precio de un kilo de hoja de coca en el mercado local es de unos 5 dólares.
Bolivia es el tercer productor mundial de coca, materia prima para fabricar cocaína, después de Perú y Colombia.