Una revisión de estudios científicos realizada por el gobierno de Estados Unidos demostró que no hay ninguna prueba de que la exposición al polvo y los escombros de las Torres Gemelas, tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, cause cáncer.
Esta revisión molestó a algunos bomberos, policías y otros socorristas que dijeron conocer a demasiados colegas enfermos de cáncer como para creer que no existe ningún vínculo.
“No existen pruebas suficientes en este momento como para sugerir agregar el cáncer, o algún tipo de cáncer, a la lista de problemas de salud relacionados con las Torres Gemelas”, indicó el estudio publicado el martes por John Howard, un médico que dirige el Programa de Salud de las Torres Gemelas del gobierno federal.
En su informe de 93 páginas, Howard dijo que su opinión era sólo preliminar y que para principios o mediados de 2012 habrá datos más recientes para examinar.
“Es importante señalar que la actual ausencia de resultados científicos y médicos publicados que demuestren una relación causal entre la exposición resultante de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y la aparición de cáncer en los socorristas y sobrevivientes no indica evidencia de la ausencia de una asociación causal”, escribió.
La próxima revisión debe “captar cualquier hallazgo emergente sobre exposición y cáncer en los socorristas y los sobrevivientes afectados por los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001″.
Las conclusiones de Howard significan que el tratamiento del cáncer no será cubierto por los sistemas de salud en el marco de la legislación aprobada este año para ayudar a miles de socorristas que tienen dificultades para pagar la atención médica por enfermedades que creen relacionadas con las tareas de limpieza y socorro en las Torres Gemelas.