Más de un centenar de penquistas se sumaron a la marcha familiar, a la que convocó el Frente Amplio por la recuperación de la educación.
La movilización terminó en la Plaza Independencia, con un “particular” suicidio por la educación.
Estudiantes secundarios, universitarios, funcionarios, padres y apoderados. Distintos actores sociales respondieron a la marcha familiar y se congregaron en la Plaza Condell, para salir de allí, rumbo a la Plaza Independencia.
La iniciativa responde a la idea del movimiento, de transformar la reivindicación en una demanda social. Al llegar a la plaza de Concepción los manifestantes, se tendieron en el suelo, como una singular manera de dramatizar un sucidio colectivo por la educación.
Carlos Ruminot, Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, valoró la convocatoria familiar a este sucidio colectivo, la que -según dijo- está impulsando el Gobierno al no considerar las demandas estudiantiles.
Los manifestantes, entre ellos muchos padres, destacaron la instancia, que les da la oportunidad, de velar incluso por el futuro de sus hijos.
La marcha no registró incidentes y el deplazamiento de la movilización fue custodiado en todo momento por Carabineros.