Si bien el frío invernal es el factor que permite el desarrollo de los sabañones, la baja temperatura por sí sola no determina la incidencia de estas inflamaciones, que se dan con mayor frecuencia en mujeres y niños de baja masa corporal en los dedos de manos y pies, nariz y pabellón auricular.

El doctor Rodrigo Loubies de la Sociedad Chilena de Dermatología explicó que los sabañones son lesiones inflamatorias causadas por exposición continua al frío. Son inoportunos, molestos, pican, arden y duelen.

“No hay una causa conocida, sin embargo en ocasiones poco frecuentes pueden observarse con relación a otras enfermedades como lupus, alteraciones hematológicas, como deficiente circulación sanguínea. Se observa mayormente en la cara, particularmente en nariz y pabellones auriculares; y en las extremidades, en las puntas de los dedos de manos y pies”, dijo el doctor.

Agregó que menos frecuentemente se han observado en abdomen, muslos y pantorrillas.

“Generalmente son de presentación aguda, pudiendo resolverse de forma espontánea en las primeras tres semanas, sin embargo, en algunos casos se vuelven crónicos, en especial cuando se dan en mujeres de edad y con mala circulación”, indicó el facultativo.

En estricto rigor los sabañones se originan cuando los vasos sanguíneos superficiales de la piel se estrechan excesivamente, lo que provoca una mala circulación de la sangre.

“Son consecuencia de un tejido poco adaptado, de ahí que en algunas personas los sabañones se pueden observar en verano si se exponen a un ambiente frío, por ejemplo edificios antiguos y helados. Sin embargo lo más habitual es que se observen en invierno. Si se ulceran, ampollan o tienden a ser muy rebeldes o crónicos, de todas maneras es recomendable la consulta dermatológica ya que podrían asociarse a otras enfermedades. En el resto de los casos, la consulta puede ser útil ya que existe tratamiento específico que se indica según cada caso”, comentó el especialista.

Tratamiento
Una vez que se produce el eritema pernio el tratamiento es sintomático con reposo, calor y remedios para la picazón (tópicos y orales).

El uso de vestimenta adecuada es fundamental. Debe ser aislante, holgada y en casa y lugares de trabajo deben contar con apropiada calefacción. Se debe evitar la exposición al frío y la humedad y además evitar la inmovilidad para mantener la circulación sanguínea. Se debe evitar el consumo de tabaco y nicotina, debe limitarse el consumo de alcohol.

Los fármacos pueden usarse como un complemento a las recomendaciones anteriores. Lo que hacen es incrementar el flujo sanguíneo de las zonas afectadas reducir el tiempo de curación y disminuir el dolor y la irritación. Se les prescriben hasta que se recupere un clima cálido y se reinicia en el otoño como medida de prevención. La luz ultravioleta, corticosteroides tópicos, los preparados de calcio, inyecciones intramusculares de vitaminas y vasodilatadores han sido usados en el pasado, pero actualmente se consideran poco eficaces.