La polémica sobre la disputa o no del Gran Premio de Japón, el 2 de octubre en Motegi, sigue viva como lo fue durante todo el fin de semana en el GP de Alemania, a la espera de un informe independiente encargado por la Federación Internacional de Motociclismo (FIM).
Interrogado sobre el tema por los periodistas en Sachsenring, el australiano Casey Stoner (Honda), líder del Mundial de MotoGP, y el español Jorge Lorenzo (Yamaha), vigente campeón mundial, se mostraron más decididos que en Mugello a inicios de julio.
“No voy a ir y la mayoría de los pilotos tiene la misma opinión”, dijo Stoner, campeón mundial de 2007.
“Es mi opinión desde hace algún tiempo, no tanto como Jorge. A mí me llevó más tiempo tomar mi decisión, pero no iré. Ahora le toca a los organizadores ver qué harán”, sostuvo el australiano.
Por su lado, Lorenzo, empleado también de un equipo con fábrica en Japón, explicó que había tomado “esta decisión hace tiempo de no ir a Japón”.
“Por eso no estoy activo en las negociaciones sobre el hecho de ir o no. Pienso que si podemos ayudar a Japón de otra forma, lo haremos, pero no creo que sea yendo realmente”, apuntó el español.
En una conferencia de prensa sobre otro tema, el asunto de la disputa del GP de Japón volvió al centro de la escena, en presencia de los principales responsables del campeonato.
“También es una cuestión de respeto hacia los japoneses, que aportaron mucho al deporte de moto. No alcanza con poner una calcomanía que diga ‘apoyamos a Japón’ o vender camisetas”, dijo el francés Hervé Poncharal, presidente de la asociación de escuderías de moto de velocidad (IRTA).
El informe encargado a una agencia europea independiente debe entregarse antes del 31 de julio, confirmó a la AFP un portavoz de la FIM.