De acuerdo a un estudio publicado este jueves por la revista Science, los motores de búsqueda como Google y las bases de datos que se encuentran en Internet se han transformado en una “memoria externa” del cerebro humano, lo que ha disminuido la capacidad de los cibernautas para retener información pero, al mismo tiempo, ha aumentado su habilidad a la hora de buscarla.
Según Betsy Sparrow, profesora adjunta de la Universidad de Columbia y autora del estudio, los científicos habían advertido que las personas se estaban haciendo cada vez más dependientes de la información que buscaban en la web. Sin embargo, hasta ahora no existían muchos estudios que validaran esta postura.
En este contexto agregó que su propia experiencia personal la llevó a investigar sobre el tema tras darse cuenta que, con frecuencia, se metía a la página web IMDB para recordar el nombre de los actores.
Luego, formó un equipo para indagar sobre los hábitos de estudio y aprendizaje de los jóvenes e inició la investigación.
En ésta, que incluyó a más de un centenar de estudiantes de Harvard, se determinó que aquellos que no sabían la respuesta a ciertas interrogantes pensaban automáticamente en su computador para hallar la información.
Pero además, se descubrió que las personas no recordaban tan bien las respuestas cuando sabían que los datos podían estar disponibles en Internet y que no tendrían problemas en buscarlos. De lo contrario, si pensaban que la información no estaba en la web se acordaban de mejor forma de lo que tenían que responder, como informó la Agencia EFE.
Asimismo se determinó que la memoria humana se estaría adaptando a este efecto de los motores de búsqueda y bases de datos, conocido como “Efecto Google”, y que los usuarios de Internet podían acceder a su “memoria externa” de forma voluntaria.
Pese a ello, lo que más sorprendió a Sparrow fue la habilidad de los cibernautas para encontrar en la web los datos que necesitan: “Somos realmente eficientes”, finalizó la autora.