La mítica Bahía Cook, al noroeste del Cabo de Hornos y el principal acceso al lado occidental del Canal Beagle, dejará de ser una vía prohibida para los barcos y naves que hacen la ruta Punta Arenas-Antártica Chilena, tras la instalación de un nuevo y moderno faro en el área que permitirá realizar la travesía ahorrando ocho horas de viaje.
Además, se incorporó una estación meteorológica lo que hará aún más segura la navegación.
El objetivo principal de este faro es la habilitación de una nueva ruta comercial alternativa a la Antártica desde Punta Arenas a través del canal Thomson, permitiendo disminuir en 100 kilómetros, respecto a la actual condición usando la ruta del Canal Beagle.
Además, permitirá que los buques mercantes y pesqueros de alta mar que naveguen por este sector tengan mayores condiciones de seguridad.
La operación de realizó tras 10 días de intenso trabajo y en ella participaron el buque antártico “Óscar Viel”, dependiente de la Comandancia en Jefe de la IIIª Zona Naval y al mando del Capitán de Navío Jorge Montenegro López, la Lancha Servicio General “Hallef” y un helicóptero naval.
El faro quedó instalado en la parte más alta del grupo de Islotes Sandwich, mide 4 metros de altura y está a 64 metros sobre el nivel del mar. Posee una señal luminosa de 16 kilómetros de alcance visual y tiene un alcance de 32 kilómetros, además de un sistema de identificación automático universal para ayudas a la navegación.
Este equipamiento es de alta tecnología y a contar de hoy se convierte en el faro más moderno de nuestro país y que tuvo un costo de $ 60 millones.
Además, se implementó una estación de prácticos en la Alcaldía de Mar de Timbales, lo que permitirá el embarque y desembarque de Prácticos en la ruta a la Antártica.
Entre los trabajos técnicos que se ejecutaron, personal de la Dirección de Seguridad y Operaciones Marítimas y del SHOA efectuaron las pruebas operacionales y de posicionamiento geodésico.