Desde marzo de este año las nanas pueden exigir el salario mínimo y recién ahora, el cumplimiento de una jornada laboral. Esto luego que se aprobara en Ginebra un nuevo Convenio Internacional que regula el trabajo doméstico en todo el mundo.
Aunque el acuerdo no establece número de horas, plantea que debería equipararse a la jornada legal del resto de los trabajadores.
En entrevista con Espacio Libre, la Presidenta del Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular, Ruth Olate, valoró que se esté avanzando en igualar derechos de las nanas con el resto de los trabajadores. Sin embargo, dijo que aún falta por hacer.
Olate contó además detalles de lo que significa ser trabajadora de una casa particular hoy en Chile, un trabajo no valorado del todo.
El Convenio también señala el derecho que tienen las asesoras del hogar a sindicalizarse, negociar colectivamente, y tener contrato, ya que en muchos países no es obligatorio.
La entrevista es de Dániza Tómicic: