Los presidentes de los países del Mercosur, que en 2010 registraron un crecimiento promedio de 8%, se comprometieron el miércoles a “alentar el desarrollo con inclusión” y unir fuerzas ante invasión de productos extranjeros, al cierre de la 41° Cumbre del bloque en Paraguay.
Además de destacar “la consolidación de la región como uno de los mercados más atractivos a nivel mundial”, los mandatarios se comprometieron en un comunicado conjunto a “alentar el desarrollo económico con inclusión social, a través de la reducción de la pobreza”.
“Nuevos vientos vienen soplando en nuestra región y eso es muy auspicioso, el crecimiento increíble de Paraguay en 2010 (de 15%) fue acompañado por avances en los otros países (del bloque)”, afirmó durante su intervención en la cumbre la presidenta brasileña Dilma Rousseff, quien agregó que, aunque hay motivos para celebrar, “queda mucho que hacer”.
“Con el excepcional crecimiento de la región (durante 2010), países de fuera buscan vender” y “debemos estudiar mecanismos comunitarios para reequilibrar la situación”, afirmó la mandataria, que subrayó la necesidad de tomar medidas concretas durante la presidencia pro tempore de Uruguay, que asumió este miércoles.
En este sentido, el ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, había declarado que los países del Mercosur deben evitar ser “invadidos por productos de países que no tienen a quién vender”, como Estados Unidos, los países europeos y asiáticos.
Según Rousseff, el bloque también debe analizar la forma de relacionarse con otros países. “Es importante concluir las negociaciones de acuerdo de asociación con la Unión Europea” y también “fortalecer las negociaciones sur-sur”, dijo.
Por su parte, el presidente uruguayo, José Mujica, llamó al Mercosur a “construir economías complementarias” y crear una “autodefensa” frente al ingreso de productos provenientes del extranjero.
Mujica destacó que durante el ejercicio de la presidencia pro tempore, hasta fin de año, trabajará para integrar nuevos países al Mercosur, la única forma de solucionar las asimetrías existentes.
Al respecto, el canciller brasileño, Antonio Patriota, informó que se iniciarán negociaciones con Bolivia y Ecuador para integrarlos como miembros plenos.
En representación de la mandataria argentina Cristina Kirchner, el ministro de Relaciones Exteriores Héctor Timerman señaló que el Mercosur debe continuar analizando mecanismos para profundizar el proceso de integración entre los países y el “desarrollo equilibrado de todos sus miembros”.
Por su parte, el presidente de Paraguay, Fernando Lugo, aprovechó el encuentro para reclamar la eliminación “de barreras de toda índole” y garantizar “la libre circulación de bienes y mercaderías”.
En este sentido, el Mercosur decidió fortalecer los mecanismos para mitigar las asimetrías entre los países y crear “condiciones para que los países menores puedan integrarse de forma competitiva”.
El comercio entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay cerró el año pasado con un volumen de 44.550 millones de dólares, y las autoridades prevén que el grupo crezca 5% en 2011.
Pero para que ese crecimiento se concrete, el bloque debe estimular las cadenas productivas, agregar más valor a los productos locales e invertir en sectores estratégicos, como el energético, estimó la mandataria brasileña.
La utilización de los recursos energéticos también fue subrayada por Lugo como un punto fundamental para el desarrollo.
“La integración energética es la garantía de avance económico del Mercosur. (…) Esta integración no nos garantizará sólo beneficios económicos, (debemos) iniciar un proceso que redundará en el desarrollo de nuestros pueblos”, destacó.
Este miércoles, Lugo recibió a Rousseff, en un encuentro en el que intercambiaron puntos de vista sobre los medios para aumentar la integración de ambos países, informó el principal asesor brasileño de relaciones internacionales.
La Cumbren realizada en Asunción fue la primera a la que Rousseff asistió como presidenta.