El ejército mauritano afirmó haber “destruido completamente” en el oeste de Mali un campamento de Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI), y matado combatientes, nueve meses después de su primera ofensiva en solitario contra esta organización en territorio maliense.
Combatientes de AQMI murieron en el ataque, afirmó el sábado un responsable militar mauritano, quien se refirió a “cuerpos en la zona” sin dar un balance.
“Vemos cuerpos en la zona, autos calcinados, árboles destruidos y ramas por el suelo”, declaró a la AFP el responsable militar, según el cual se trata de cuerpos del “bando enemigo”.
Este militar contactado desde Nuakchott reiteró que el ejército mauritano registró cuatro heridos, dos de ellos graves, en ese asalto lanzado el viernes en la zona del bosque de Wagadou, cercano a la frontera mauritana.
“Nuestras tropas controlan la situación y avanzan con prudencia en una operación de revisión del bosque. Es complicado y peligroso, los terroristas pueden haber minado el lugar. Son peligrosos. Hay que tener suerte para evitar emboscadas”, concluyó.
Según él, Mauritania controla la situación mediante medios aéreos. Destruyó tiendas de campaña de AQMI y “tres vehículos (…) en tierra con sus ocupantes”. “Se oyeron fuertes deflagraciones en un radio de 20 km, probablemente de municiones de gran calibre almacenadas en el campamento”.
Más tarde, fuentes malienses dijeron a la AFP que se habían encontrado cuerpos y vehículos calcinados en el lugar del asalto de las fuerzas mauritanas.
“Se encontraron cuerpos y vehículos calcinados donde tuvieron lugar los combates entre el ejército mauritano y AQMI. Pero no tengo cifras precisas y tampoco puedo decir de qué campo eran”, dijo un dirigente regional de la ciudad de Nara, situada a unos 50 km de la frontera, cerca de Wagadu.
Una fuente independiente en la zona de los hechos contactada telefónicamente dio la misma información: “Hay varios vehículos calcinados y cadáveres en el lugar”, declaró sin poder precisar de qué bando eran los muertos.
En julio de 2010, el ejército mauritano llevó a cabo, con la ayuda de Francia, una operación contra una unidad de AQMI en el Sáhara malí (norte) y en septiembre emprendió sola una ofensiva en la norteña región malí de Tombuctu, cerca de la frontera mauritana.
El viernes, poco antes de las 18H00 locales (y GMT), volvió a lanzar un asalto a un “campamento” de AQMI en Wagadu (oeste de Mali), otra zona fronteriza.
Mali no ha participado en la incursión, aunque desde el 21 de junio realiza operaciones conjuntas con Mauritania a lo largo de esta frontera, según militares de los dos países, que acusan a AQMI de haber colocado recientemente minas en la zona.
Varias fuentes militares afirmaron recientemente a un periodista de la AFP en Bamako que AQMI intentaba instalar una nueva base en Wagadu.
“Las fuerzas mauritanas tomaron la iniciativa en el terreno” contra AQMI, “las operaciones seguirán en colaboración con las fuerzas malienses mientras persista la amenaza”, afirmó el militar mauritano.
Se han movilizado cientos de militares de los dos países “durante unas semanas” para las operaciones fronterizas lanzadas el 21 de junio.
Mali y Mauritania figuran entre los países más afectados por las actividades de AQMI, junto con Níger y Argelia, donde nació la organización islamista que comete en el Sahel atentados, secuestros y tráficos ilícitos.
Una amenaza que acarreó una disminución de los ingresos en el sector turístico, ya que varios países desaconsejan a sus ciudadanos viajar a las zonas de riesgo.
Ante esta situación Bamako elabora un dispositivo antiterrorismo para “garantizar la seguridad” de los enclaves turísticos y de los turistas, aseguró un responsable del ministerio de la Seguridad, Oumar Coulibaly.