El ministro de Salud, Jaime Mañalich, valoró el acuerdo alcanzado durante esta jornada entre el Gobierno y los parlamentarios de todas las colectividades para aprobar el Proyecto de Ley sobre Composición Nutricional de los Alimentos.
La iniciativa, entre sus principales disposiciones, prohíbe que en establecimientos escolares de educación parvularia, básica y media se venda, promocione o se haga publicidad sobre alimentos que presenten en su composición elevados contenidos de grasas, azúcares o sal.
El proyecto establece, además, la obligación de incluir advertencias en envases o etiquetas que indiquen “alto en” respecto de los contenidos de azúcar, grasas y sal de los alimentos. El texto indica que será el Ministerio de Salud, mediante un Reglamento Sanitario de los Alimentos, el que determinará la forma, tamaño, color y proporción de los contenidos de las etiquetas y rótulos nutricionales.
“Hemos llegado a un acuerdo final que recoge aspectos solicitados por los parlamentarios y que fueron motivo del veto presentado por el Presidente de la República y se ha concordado conseguir los votos para que algunos articulados queden tal como estaban redactados al salir del Senado y la Cámara de Diputados”, explicó el ministro Mañalich.
El secretario de Estado informó que la promoción de los alimentos no podrá realizarse utilizando ganchos comerciales que se aprovechen de la credulidad de los menores.
En ese sentido, sostuvo que “se ha construido un acuerdo sólido que da luz verde a una ley muy importante para los padres que quieren cuidar mejor a sus hijos. Esta ley ofrece información clara respecto al contenido de los alimentos, prohíbe la publicidad, los ganchos publicitarios, las cajitas felices y todos aquellos aspectos que contribuyen a aumentar la obesidad en los niños y en los adultos”.
Respecto a los puntos en los que había diferencias, se estableció en primer término un protocolo de acuerdo para enviar un proyecto de ley que regule la publicidad de los alimentos que resulten definidos por el Ministerio de Salud como “altos en sal”, “altos en azúcares” o “altos en grasa” en el sentido que su difusión en televisión no podrá efectuarse antes de las 10 de la noche, con la excepción de los eventos de carácter deportivo, cultural o artístico y que sea imposible fiscalizar.
En segundo punto, se establece otro protocolo para asegurar la realización de actividades físicas obligatorias para los niveles de educación básica y media.
La autoridad aclaró que la ley tendrá como alcance los alimentos envasados y preparados y que para cumplir con este último compromiso ya se firmó un acuerdo con el INTA que ayudará a definir los mecanismos para implementar esta fiscalización.
El ministro Mañalich, destacó que “hoy me siento muy satisfecho porque se ha sellado un acuerdo político en concordancia con lo que nos ha pedido el Presidente de la República y esto abre el camino para alcanzar mayorías y legislaciones que favorezcan a todos nuestros compatriotas”, explicó el titular de salud.