Un destello estelar provocado hace dos meses y medio por la explosión de una estrella distante a 4.000 millones de años luz todavía es visible hoy, según un estudio publicado el jueves por la revista Science.
Esta deflagración de rayos gama, que apareció en la constelación de Draco, se habría producido luego de que una estrella del tamaño del Sol fuera absorbida por un agujero negro a 3.800 millones de años luz de nuestro planeta, convirtiéndose en una de las mayores y más brillantes explosiones espaciales de las que se tenga registro.
“Esto es realmente diferente de todas las explosiones que hemos observado hasta ahora”, explicó el autor de este estudio, Joshua Bloom, de la Universidad de Berkeley en California.
El destello fue visto el 28 de marzo por el satélite Swift de la NASA concebido para detectar las explosiones inhabitualmente poderosas de los rayos gama en el universo.
Algunos días después de esta observación, Joshua Bloom escribió a sus colegas para sugerirles que “esta explosión era muy diferente a las explosiones de rayos gamma ordinarios”, informó Science.
“Creemos haber identificado la explosión en el momento más fuerte de su resplandor”, explicó Joshua Bloom y precisó que “se trata de una estrella despedazada absorbida por un agujero negro, acontecimiento que no se producirá nunca más en nuestra galaxia”.
El acontecimiento estelar llamado Sw 1644+57 que se produjo alrededor del 24 de marzo pasado continúa emitiendo luz, pero debería apagarse paulatinamente de aquí a fin de año.