Como si de una versión moderna del drama de Lope de Vega “Fuenteovejuna” se tratase, cerca de 500 personas se congregaron en un barrio de Madrid para enfrentarse a la policía y evitar el lanzamiento de una familia emigrante desde su hogar.
Los hechos ocurrieron en el barrio de Tetuán, donde Anuar, un ciudadano libanés de 55 años, su esposa y su hija adolescente habitan un departamento cuya hipoteca bancaria ya no pudieron pagar luego de que el pequeño negocio familiar -una panadería- se ahogara por las deudas.
La expulsión judicial estaba fijada para las 10:30 de este miércoles, sin embargo, una hora antes comenzaron a llegar manifestantes y voluntarios convocados por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y el movimiento Democracia Real YA, quienes se apostaron en el ingreso a la vivienda, informó el diario El País.
En un comienzo la policía amenazó con detener a quienes se interpusieran, pero pronto fueron sobrepasados por las casi 500 personas reunidas, quienes a gritos de “¡no permitimos ningún desahucio más!”, recordaban que durante el primer trimestre de 2011 más de 15 mil familias perdieron su hogar en España.
Cerca de las 11:30, la multitud estalló en júbilo tras comprobar que el Secretario Judicial se retiraba sin haber podido cumplir su cometido. Sin embargo, la peor parte se la llevó Cayo Lara, un parlamentario del partido IU quien, tras salir del gentío para dirigirse a los medios, fue duramente increpado e incluso empapado con un bidón de agua, bajo acusaciones de aprovechar la vitrina pública con fines políticos.
Pero las cosas no quedaron ahí. Posteriormente, un grupo menor se dirigó hasta la sucursal del banco BBVA que había concedido la hipoteca al ciudadano libanés para protestar en su exterior.
“¡Esos de ahí enfrente, desahucian a la gente!”, coreaban los manifestantes, obligando a cerrar temporalmente la oficina bancaria.
El movimiento aseguró que este es sólo el primero de los lanzamientos en los que intervendrán, en medio de una España convulsionada tanto por la crisis económica como por las protestas y el descontento popular de los “Indignados”.