El presidente filipino Benigno Aquino declaró este martes que su país necesita la ayuda estadounidense para contener las ambiciones chinas en el mar de China Meridional, una zona que se disputan varios países.
“Claro que (China) es una superpotencia, con una población más de 10 veces superior a la nuestra. No queremos que se desencadenen las hostilidades”, declaró el presidente Aquino, interrogado por los periodistas sobre las tensiones en la región.
“Puede que la presencia de nuestro aliado, Estados Unidos, garantizará que tengamos total libertad de navegación y que todos respeten el derecho internacional”, agregó.
Las declaraciones de Aquino se producen después de que el embajador estadounidense en ese país, Harry Thomas, dijese el martes que Estados Unidos ayudaría a su antigua colonia en el conflicto territorial en el Mar de China Meridional.