El triatleta nacional Felipe Van de Wyngard mostró su sólido regreso al coronarse campeón del Iberoamericano que se disputó en Cartagena de Indias, Colombia.
Van de Wyngard venía de accidentarse hace dos meses, pero volvió de la mejor forma quedándose con el oro en el certamen que se desarrolló en forma paralela a la Copa Panamericana, en el marco de la cual fue tercero y sólo superado por el serbio Oghjen Stojanoviv y por el estadounidense Joe Maloy, en una carrera casi insoportable debido a las condiciones climáticas reinantes.
Bajo una mezcla de calor y humedad muy altos y una sensación térmica de 43 grados que apenas hacían posible la competición, el chileno soportó el clima e hizo gala de su consabido alto nivel en el fase de nado con el noveno lugar en la emergida entre 55 competidores, para consolidar ese buen trabajo acuático en el ciclismo y el pedestrismo, totalizando 2hr.04,05, tras las 2h3.03,34 del serbio y las 2hr.04,02 del estadounidense.
Con este resultado, el triatleta se ubica en el décimo lugar del ranking panamericano y sumó además valiosos puntos para el ranking mundial y de clasificación a los Juegos Olímpicos. Llegó a la meta casi al borde del colapso físico debido al esfuerzo, pero triunfante.
Como explicó “Vande” desde Colombia, “la carrera estuvo durísima, el peor clima en el que he competido, con 34 grados de temperatura y casi un 90 por ciento de humedad, la sensación térmica era de 43 grados. El clima fue tan duro que muchos y muchas no terminaron, yo crucé la meta con la última gota de conciencia, tuve un golpe de calor y me fui en ambulancia al hospital, toda la tarde en recuperación y control de doping, pero ya más recuperado”.
Además, Favia Díaz concluyó undécima; Valentina Carvallo 16ª; Felipe Barraza 24º; mientras que Pamela Tastets y Gaspar Riveros no lograron concluir la durísima carrera.